reo que ya todos saben que llega a Villa María, por primera vez, el más grande tenista de todos los tiempos. Guillermo Vilas estará durante un par de días en nuestra ciudad, gracias a las gestiones realizadas por el Sport Social Club y con el auspicio de nuestra Municipalidad y varias empresas a las que les interesa el deporte como disciplina de vida. 

Quería en pocas líneas, a través de este prestigioso medio que siempre cobijó mis comentarios sobre este noble y querido deporte que es el tenis, contar lo que siento. 

Vilas, con toda su experiencia y su enorme bagaje de conocimientos, dará una charla-clínica, con entrada libre y gratuita, lo que constituye todo un privilegio para quienes amamos el deporte.

Es que Guillermo Vilas, fue un enorme campeón, ganó dos veces el Abierto de Australia, el Abierto de Estados Unidos y también Roland Garros, entre más de 65 torneos de ATP y una cantidad enorme de partidos en el marco de Copa Davis. 

Vilas es al tenis lo que Juan Manuel Fangio al automovilismo, lo que Carlos Monzón al boxeo, lo que Diego Maradona al futbol, lo que Roberto De Vicenzo al golf. 

Vilas es un habitante de todas las “Galerías de la Fama” que existen en el mundo. Vilas es uno de esos jugadores inolvidables y venerados en todos los torneos de la actualidad a los que lo invitan todos los años. Podemos verlo en el palco oficial de Roland Garros, en el abierto de Mónaco o en el Coliseo romano buscado por todas las cámaras. Y los villamarienses, por fin, lo tendremos en el club decano del tenis del interior del país.

Recuerdo que corrían los años 70 y los chicos de mi Villa María profunda, en los barrios más alejados, jugaban con maderas o cartones o raquetitas de plástico y con una vincha en sus cabezas decían que eran Vilas y el del otro lado “Yimi Conor”, o “Bion Bor”, así, bien en cordobés, trataban de jugar a lo que veían que llegaba por los medios, que eran pocos, de aquella época. 

Recuerdo que hasta “el Gordo” Muñoz, por Radio Rivadavia, en medio de un clásico River-Boca, pidió que interrumpieran en cualquier momento para llevar a la audiencia los resultados de Guillermo Vilas... insólito e increíble para quienes nos gustaba el tenis.

Los clubes de tenis, el Sport -por nombrar uno que en el 65 contaba con seis canchas y hoy tiene 14- crecieron a la sombra de Vilas, que con sus triunfos y personalidad se convertía en un ídolo sin fronteras. Guillermo es el factor de cambio total en el tenis de Latinoamérica, uno de los que provocó el enorme cambio que tuvo el tenis en el mundo, así de sencillo.

El Sport Social Club cumple el sábado 27 de octubre sus primeros 85 fecundos años y en su cancha central y con entrada libre y gratuita, tendrá a su máximo invitado brindando un momento que será inolvidable para quienes estaremos allí. 

Gracias mi querido Sport y gracias a Guillermo por aceptar la invitación de estar allí dentro por primera vez. Y seguro, que te gustará tanto, que querrás volver.