La goleada sobre Unión Central, en Tío Pujio, dejó el domingo muchas señales positivas a Hipólito Yrigoyen.
El “Diablo Rojo de ruta 9” no sólo superó a un rival difícil, que ahora parece desmoronarse, sino también confirmó que está para dar pelea y que se transforma en un hueso duro de roer para cualquiera. Además, el equipo conducido por Marcelo Sachetto quedó segundo en la Zona B, compartiendo ese lugar con Universitario (al que recibirá el próximo domingo), y encima se confirmó que Lucas Sachetto (hijo de Luis y sobrino de “Yosi”) es el nuevo goleador del campeonato.
En silencio y con arduo trabajo, el club tiopujiense hace bien las cosas y el propio técnico mantiene los pies sobre la tierra.
“Sabíamos que iba a ser durísimo Unión, se los dije de antemano a mis jugadores”, reveló el DT luego de la goleada. Y agregó: “En el partido de ida nos ganaron jugando bien; perdimos 2 a 0 pero podríamos haber perdido por dos o tres goles más; esta vez nos hicimos fuertes en cancha nuestra, donde nos venía costando”, recordó.
Además, indicó: “Teníamos algunas bajas, algunos lesionados, jugamos con un montón de juveniles, pero estamos encontrando la regularidad”. Por eso se animó a decir que “Yrigoyen tiene para dar un poco más”.
Sin grandes nombres como otras formaciones, lo importante del equipo tiopujiense parece estar en el orden táctico que le impuso su técnico y el hambre de gloria.
En el juego, hubo vaivenes que el propio Sachetto remarcó: “Hace tres o cuatro fechas les digo a mis jugadores que venimos jugando muy feo, pero en este torneo tenemos cuatro refuerzos que se vienen amoldando al sistema y cuando tengamos el equipo completo superando las bajas, creo que vamos a dar más que hablar”.
En el Apertura, pese a que entró en una etapa de transición, Yrigoyen también se había transformado en un equipo a respetar, aunque eso no bastó para llegar a la final. Entonces, Sachetto redobla la apuesta.
“La meta es mejorar lo hecho en el campeonato anterior, y mejorar es llegar a la final, porque otra no nos queda”, afirmó.
“Estamos conformes con el plantel juvenil que hay y con los jugadores de experiencia que llegaron. Pienso que el equipo está creciendo día a día y con mucho trabajo y esfuerzo en la semana se ven los resultados los domingos, pero vamos a seguir trabajando y esperemos que podamos llegar a la final”, completó el entrenador, entusiasmado por la goleada y porque la clasificación está al alcance de la mano.
Se dijo
“El partido fue enredado, ellos tienen un buen equipo y la cancha no ayudaba mucho tampoco. Era para un empate o para que también goléaramos. Se complicó porque con dos hombres menos, cambia todo, aparte no pudimos toquetear por el barro”.
“Teníamos que ganar porque sino se nos complicaba la clasificación. No podíamos dejar pasar este partido, así que empezamos bien, medio complicado, hasta que echaron al chico Martínez y se complicó peor”.
“Las tarjetas llegan porque todos mis jugadores tienen temperamento fuerte, son unos leones y, encima, el campo estaba embarrado, entonces se dan los roces y surgen piernas fuertes”.
“El jueves, en el entrenamiento, hablé con Plaza, a quien tengo que poner arriba porque no está Porporatto; el chico me dijo que metía muchos goles en los entrenamientos de Colón y el domingo siguiente no jugaba; acá es titular y no la puede meter, pero el fútbol es así. Vamos a seguir trabajando porque en el otro campeonato clasificamos y después nos hicimos fuertes en los cruces”.
Antonio Mazzini,
DT de Alem, que venció 2-0 a Ticino
“Lo teníamos a cinco puntos a Alem, ahora quedamos a dos y quedamos libre; una lástima. No se pudo jugar mucho, complicó el barro”.
“Nos quedamos poco en el medio y en la defensa; ellos tienen jugadores muy rápidos y bastante buenos arriba, supieron aprovechar sus jugadas y nos convirtieron”.
“Hay que meterle para adelante; quedamos libre y después irá San Lorenzo a Ticino, donde tenemos que ganar sí o sí los tres puntos para seguir con chances de clasificar”.
Gonzalo Bértola,
volante de Ticino