Hace ya muchos años surgió, en el ámbito de la actividad inmobiliaria de la provincia de Córdoba, la necesidad de ordenar su ejercicio y promover su jerarquización académica y jurídica.
A través del tiempo, los agentes inmobiliarios de Córdoba intentaron nuclearse con la intención de defender sus intereses y conseguir objetivos comunes.
Por estos motivos, el esfuerzo de numerosos y destacados representantes del sector hicieron posible que el día 23 de octubre de 1967 naciera la Cámara Inmobiliaria de Córdoba.
En la búsqueda de que la actividad inmobiliaria alcanzara el nivel de idoneidad y responsabilidad que la convirtiera en una verdadera profesión, se intentó repetidamente lograr el encuadramiento jurídico que la reglamentara.
Entre aquellos pioneros se deben recordar nombres como el de Raúl Rigobón, Tomás y Miguel Angel Rodríguez, Manuel y Emery Muñoz, Liborio Sánchez, Eliser Grifa, R. Baldasarre, Emeterio Farías, Cruz Solano Rosales y otros, quienes impulsaron el crecimiento de la entidad que representa a la actividad inmobiliaria de la provincia de Córdoba.
Con el tiempo nuevos nombres se sumaron a esta gesta: E. Eduardo Oronel, José Salsadella, Carlos Galíndez, Jorge Melfi, Walter Hoppe, Víctor Hugo Trigo, Norberto López Ramírez y otros que sumaron su esfuerzo afianzando la presencia institucional de la Cámara Inmobiliaria de Córdoba.
Así, llegado el año 1984, por gestión de la Cámara Inmobiliaria de Córdoba, presidida en ese entonces por Roberto Dante Frola, se concreta el tan ansiado sueño de los trabajadores inmobiliarios de lograr una ley de profesionalización para la actividad.
El 30 de octubre de 1984 se sancionó la Ley Nº 7.191, a través de la cual los corredores inmobiliarios y los martilleros alcanzaron la jerarquización de sus profesiones a través de la formación del Colegio Profesional de Martilleros y Corredores Públicos de la Provincia de Córdoba.
La mencionada ley tipifica, por primera vez en el país, la figura jurídica del corredor inmobiliario, asignándole incumbencias, derechos, obligaciones y aranceles profesionales.
A partir de este acontecimiento, casi todas las demás provincias tomaron como base esta ley para trasladar a sus jurisdicciones el régimen legal instaurado en Córdoba. Esto permitió extender a todo el territorio nacional el logro de los inmobiliarios cordobeses.