Hoy quiero compartir con ustedes estos textos de Ximena Ianantuoni y Ana Ruiz Román, ambos en alusión al reciente festejo del Día de la Madre.
Ser madre
Ser madre es Ser más allá de una misma. Ser madre es saber de amores inmensos como el Universo. Ser madre es ser casa, guarida, colchón, almohada, mantita que abriga, red que sostiene, agua que calma. Ser madre es ser garantía, ciencia, prueba y error y todo junto. Ser madre es sentirse a cargo de los bienes más preciados de la vida.
Es ser testigo íntimo de la perfección humana es no poder zafar nunca más de la finitud, es poder más por otros que por una misma. Ser madre es vivir eternamente agradecida.
Ser madre es el mayor privilegio de la aventura existencial.
Ser madre es ser la naturaleza misma en expresión pura. Ser mamá es quedar partida para siempre, es vivir enamorada, es despertarse con pluses de sentido. Ser madre es tan simple y tan complejo como la vida misma. Ser madre es convivir con pasiones desatadas, puras, masivas, intensas, poderosas. Ser madre es vivir al ritmo del corazón volcán en erupción permanente. Ser madre es mucho, es enorme, es intenso, fascinante, desgastante, demandante, exquisito, irrenunciable, alucinante, milagroso y hermoso.
Maternidad
Si buscamos su significado en un diccionario, nos pondrá que es el estado de la mujer que ha sido madre, pero es la manera ínfima de explicarlo. Porque realmente, ¿alguien podría definir en su totalidad su significado? Yo creo que no y lo creo así porque, en mi opinión, es mucho más que eso. Es un cúmulo de sentimientos, a cual más hermoso, inexplicables en su verdadera totalidad.
Todo empieza en el momento que nos planteamos ser madres, la ilusión de quedarte embarazada y generar una nueva vida que dependerá de ti en un largo período de tiempo o, en su defecto, cuando se plantea la posibilidad de adoptar un hijo. Cuando quedás embarazada surgen los miedos de poder llevar el embarazo adelante y cuando pasás la etapa de riesgo, empezás a disfrutar de cada momento hasta la llegada de nuestro pequeño.
En el momento del parto, ay, el momento del parto, ¿de verdad creés que se puede explicar con palabras todos los sentimientos que surgen? Cuando por fin ves salir de tus entrañas a tu hijo y le ves la carita que, por lo menos en mi caso, te mira y vos lo mirás y mirás a tu pareja y la ves con lágrimas en los ojos de alegría... inexplicable.
Y pensás que si a él le embriaga la emoción, ¿cómo nos sentimos nosotras...? Inexplicable.
Y todo continúa y cada momento, cada mirada, cada gesto, cada movimiento, cada respiración... en fin, todo nos gusta, nos agrada, nos emociona, nos ilusiona... inexplicable de verdad.
Y todo continúa, a veces con muchas dificultades, pero continúa. Y aun así sigue siendo hermosa, emocionante, adorable, sufrida... inexplicable.
No sé si estarán de acuerdo conmigo, es lo más maravilloso que le puede pasar a una mujer, ser madre. Cuando tuve a mi primer hijo, yo quería muchísimo a mi madre, más que a nada en el mundo, pero me di cuenta que la quería aún más y que ella ya no podía disfrutar de sus hijos como yo lo estaba haciendo con los míos, porque ya somos mayores y tenemos nuestra vida. Pero enseguida comprobé que disfrutaba con sus nietos y quizás algo más que con sus hijos porque ya no dependen de ellos, ya es suficiente con darles todo el cariño que tienen que, en mi caso, es más de lo que podía imaginar. Y en ella continúa la maternidad como el primer día, es algo... inexplicable.
Ni que decir tiene, que no sólo es madre la que da alumbramiento a un hijo, hay que pensar en todas aquellas que, por diversas causas, no pueden tener hijos y tienen que adoptar. El proceso de la maternidad es el mismo, sólo cambia el embarazo y el parto por la espera (con el consiguiente papeleo) y esa llamada que tarda en llegar, pero llega, en la que te comunican que ya eres madre. A partir de ahí, los sentimientos son los mismos... inexplicables.
Centro Integral de Preparación para el Parto
Patricia Rodríguez de Vodanovic.
Lic. en Educación Física, Kinesiología y Fisioterapia.
MP 5215
rodriguezpatriciac@hotmail.com