Mariela Brunero, la joven de Marcos Juárez que quiere conocer a su verdadera madre, tuvo ayer una luz de esperanza cuando se encontró con una mujer de esta ciudad que en 1976, abandonó a su hija recién nacida. “Según me dijeron, yo soy del ‘77, pero como mis padres adoptivos me mintieron tanto, puede llegar a ser”, dijo.
Mariela tiene poca información sobre su origen. Pero desde que se enteró que es adoptiva no ha cesado de buscar a su verdadera madre. Sólo sabe que es de Villa María y la fecha probable de su nacimiento, en mayo de 1977. Aunque no tiene ninguna certeza
El contacto esperanzador empezó con un llamado de la hija de la señora, quien al ver los carteles que Mariela distribuyó por toda Villa María, decidió dar el primer paso.
“La hija de esta señora está ayudando a su mamá, porque sabe que vive con un peso en el alma. Ella abandonó a la bebé porque no tenía otra alternativa, con 17 años y sin recursos. Cuando pudo contó la verdad a su actual familia y por eso la está ayudando”, dijo Mariela.
Ayer a la mañana, se encontraron en un bar la mujer y su hija, junto a Mariela y la tía que la acompaña en la búsqueda.
“No queremos decir el nombre hasta tener los resultados de ADN. Allí sabremos si yo soy la hija que busca y ella es la madre que yo busco”, dijo.
Pero no fue la única llamada que recibió desde que puso los afiches. Hubo otra comunicación desde Villa Nueva de una mujer que le dijo conocer a otra que abandonó a una hija en esa época. “No me quiso dar mayores datos porque al parecer, el actual esposo de esa mujer no conoce su pasado. Ojalá vuelva a llamarme para saber de quién se trata”, dijo Mariela.

La desazón tiene precio

El lugar de encuentro fue en un bar al frente de Tribunales, porque quisieron asesorarse sobre la posibilidad de hacerse un ADN gratuito “porque ni ella ni yo podemos pagar los 850 pesos que cuesta el estudio”.
Cuando fueron a la asesoría letrada, se encontraron con una decepción. “La única forma en que puedo hacerme el ADN gratis es denunciando a mis padres adoptivos porque me quitaron la identidad. Y es algo que no voy a hacer”, lamentó.
Esperará -porque no tiene alternativa- el tiempo que le lleve reunir el dinero para hacerse el ADN y saber si la mujer que conoció ayer, es la madre que busca desde hace años.