El 27 de setiembre del año 2000 se entregaron las 97 llaves de las viviendas del barrio Industrial. En rigor de verdad, es el segundo complejo habitacional, dado que el primero, ubicado entre el Rivadavia y el Industrial, es el de las 57 Viviendas, adjudicadas por el IPV en tiempos en que gobernaba la provincia Ramón Mestre (p).
Miriam Angelelli es una de las vecinas del primero de los sectores mencionados. “La verdad es que desde que vivo en Villa María siempre había estado en el centro y pensé que iba a ser difícil, por la lejanía del sector en relación a las escuelas donde aún asistían mis hijos o a mi trabajo”, recuerda.
“Sin movilidad propia es bastante difícil porque los colectivos tienen escasa frecuencia”, agregó.
Igual, pudo ver que en estos 12 años hubo mejoras significativas, especialmente el pavimento. “Eso nos cambió la vida porque ahora el tránsito es más sencillo. Falta la prolongación del bulevar Alvear, que cuando llueve se vuelve intransitable”, afirmó.
Angelelli -sobrina del obispo Enrique Angelelli, asesinado durante la dictadura- vivió como médica de pequeños poblados, como San Antonio de la Paz (Catamarca) o Chilibroste. “Así fue que tomé el barrio como un pequeño pueblo”, indicó.
Es una de los tres profesionales médicos que viven en el lugar. “Muchas veces te llaman y voy con gusto, especialmente la gente del gabín que requiere alguna atención de urgencia”, dijo.
Destacó la solidaridad de los vecinos, dado que todos fueron a vivir al lugar al mismo tiempo y vieron crecer a los hijos. “Es muy lindo barrio para vivir”, concluyó.
Lo que falta
En 1966 se crea la Comisión del Centro Vecinal del barrio Industrial.
Esa Comisión estuvo presidida por Adelmo Calderón, un vecino del lugar, quien habitaba una de las pocas viviendas particulares que habían construido en esa época, dado que el barrio se pobló más con los planes habitacionales del Estado.