Una vecina del barrio Sarmiento de Villa Nueva se presentó ayer en nuestra Redacción para denunciar que tanto la Policía de esa ciudad como la de Villa María, desde hace dos meses, persigue y acosa a dos de sus hijos y a un sobrino por “portación de rostro”.
Se trata de tres jóvenes, uno de 21 años, otro de 15 y un tercero de 16. Todos ellos son albañiles y el de 15 también estudia, indicó la madre de dos de ellos y tía del restante.
Según la denunciante, los efectivos “colmaron el vaso” el pasado martes, cuando los tres muchachos fueron a pescar y allí “fueron abordados por los uniformados, quienes llegaron a pegarles y amenazarlos, al tiempo que les cuestionaron el hecho de tener un tatuaje”, dijo la mujer, angustiada.
“Son chicos trabajadores y, sobre todo el mayor, que está a cargo de una obra, tiene que estar explicándole al patrón que llega tarde porque lo detiene la Policía. Les van a hacer perder el trabajo”, se quejó la progenitora de dos de los muchachos acosados por los uniformados.
“Y no conformes con perseguirlos y agredirlos, les han dicho que el jefe los va a detener cuando los vea por la calle. Y los obligan a cuadrarse delante de ellos. ‘Cuando la autoridad habla, se le mira a la cara y se le dice sí, señor’, les han dicho. ¿Eso es abuso de poder?”, se preguntó la denunciante.