Esta noche a las 20.30, en el IPET 322 Manuel Belgrano, se presentará el libro “Leyendas Urbanas Villanovenses”, escritas por alumnos del Centro Educativo de Nivel Medio para Adultos (CENMA) de la ciudad y editadas por el docente Luis Luján.
“En el folclore y la cultura de los pueblos adquieren un espacio muy especial aquellas tradiciones literarias creadas para dar un efecto de realidad sobre hechos inciertos o poco creíbles, dando nacimiento a los relatos mitológicos y a las leyendas, que se fueron narrando oralmente”, apuntó en el libro Luján.
El escritor aclaró, ante la consulta de EL DIARIO cuando ayer fue entrevistado en la Redacción, que “esto no es una cuestión de fe” y que “son textos ficcionales”, aunque “dados por verdaderos” por los narradores.
Fueron 27 los alumnos del CENMA que investigaron, produjeron y editaron este libro que ahonda en las historias mitológicas, “basadas en hechos que supuestamente habrían ocurrido y, muchas veces, dadas como verdaderas por el narrador”.
En algunos relatos de esta creación literaria aparece el nombre de la persona que brindó datos. Son leyendas de tradición oral y algunas tienen su origen a comienzos del Siglo XIX.
El material lleva en su tapa un dibujo sobre la célebre historia de las tumbas paradas en el cementerio municipal, realizado por el alumno Darío Ceballos.
Las leyendas son dieciséis: malos augurios, la leyenda del perro, la casa misteriosa, el niño y el corcel, las tumbas de pie, la viuda, el ojo del diablo, la chica del mateo, la bruja del cañaveral, el bar, la anciana del camino, ¿ángel o demonio?, la loba, la sirena, la bruja del parque y una noche en el monte.
“No había nada escrito”
En su charla con este matutino, Luján explicó que “no había nada escrito” sobre estas historias en la localidad.
“No fue fácil la tarea de investigación”, admitió, a pesar de que “en la ciudad hay muchas personas autóctonas”.
Valoró que los estudiantes trabajaran con gran interés y alegría en la elaboración del texto y “están contentos porque entran en los anales de la literatura villanovense: quedan para siempre, se inmortalizan”.
“Ellos no se creían capaces de alcanzar un texto literario”, reveló el profesor.
Luján remarcó que fue imprescindible que las leyendas contaran con un elemento fantástico. Por eso, por ejemplo, cuando se investigaron las de Villa María, se dejó de lado al caso de las hamacas que se mueven solas. “Le faltaba el elemento fantástico: una voz, un sonido. En ese caso no había nada”, precisó.
El entrevistado declaró que “no importa si han sucedido en realidad estos casos, lo interesante es que han ahondado en la comunidad de manera importante y el narrador las da por verdaderas”.
El material será vendido en el CENMA a 25 pesos. Llevó tres meses de trabajo y ya se invita a la comunidad a sumarse “para la realización del próximo libro”.