Invitadas por Villa María Resiste y la CTA de esta ciudad, Eugenia Aravena y María Giménez estuvieron ayer relatando la experiencia del Frente de Organizaciones Contra el Código de Faltas (FOCOF), que viene trabajando desde hace un par de meses en Córdoba y que se está extendiendo a diferentes puntos del interior provincial.
“Como dirigentes de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR) y de la Central de Trabajadores, estamos convencidas de que tenemos que unirnos contra los abusos policiales”, indicó Aravena, secretaria general del gremio de las meretrices y secretaria de Derechos Humanos de la CTA Córdoba.
“En los pocos meses que llevamos pudimos hacer algunas cosas, como la numerosa marcha hacia la Jefatura de Policía o las radios abiertas, desde donde trabajamos para convertirnos en una herramienta de resistencia que afronte esa herramienta de represión que es el Código de Faltas”, indicó.
Hace 12 años que milita en organizaciones sociales “y noto que muchas veces cada uno trabaja por su lado. La experiencia de FOCOF fue muy interesante porque nos juntamos algunos gremios, gente de la Universidad, dirigentes barriales, CTA y artistas para impulsar juntos la derogación del Código de Faltas”, dijo.
“Además de esas acciones públicas, hemos elaborado una cartilla con los abogados que integran el Frente, en la que se expone qué derechos son avasallados”, agregó.
Las dirigentes de AMMAR participaron anoche de una reunión realizada en esta ciudad junto a las organizaciones locales mencionadas, además de otras entidades que fueron invitadas para armar un frente local.
“Ya estuvimos en Villa General Belgrano, La Falda y Jesús María”, entre otras ciudades, indicó Aravena.
Está convencida de que el Código facilita las detenciones arbitrarias por lo que están dispuestas a recorrer el territorio provincial conformando los frentes “contra los abusos policiales”, concluyó.
“La Ley de Trata nos empuja hacia los proxenetas”
Aravena dialogó sobre la situación que atraviesan las prostitutas desde la aprobación de la Ley de Trata, que incorpora un artículo al Código de Faltas “y que hasta el momento no arrojó como resultado un solo ‘fiolo’ preso”, dijo.
Agregó que en los allanamientos la Policía detiene “a la compañera que abre la puerta y le aplica el artículo de trata”, indicó, “pero nunca al proxeneta”.
AMMAR cuenta en Córdoba con mil afiliadas y todas se ven afectadas por la posición abolicionista implementada por el Gobierno provincial, que prohíbe el funcionamiento de centros de prostitución. “Eso te lleva a la calle, te hace más vulnerable. Te deja a merced de la Policía y te arroja a depender de los ‘fiolos’”, aseguró.
Lamenta que las defensoras del abolicionismo “no nos escuchen”. “Nosotras somos mujeres organizadas y somos la voz autorizada para hablar de lo que hacemos. En definitiva, son ellas las que nos tratan como objetos y no como sujetos de derecho”, concluyó.