El Sport Social de esta ciudad cerró ayer la segunda jornada con la visita de Guillermo Vilas a la ciudad, en el marco de los festejos por el 85º aniversario del mencionado club, sin dudas una celebración que quedará en la historia.
Con cerca de 300 personas, desde poco antes después de las 11 y hasta pasadas las 14 horas, el número uno del tenis argentino de toda la historia, brindó una inolvidable e histórica clínica para jugadores y socios del club y para el público en general.
Vilas, dialogó en forma constante con la gente, los invitó a que preguntaran y comentó sobre los golpes, cómo corregirlos, las variantes, aspectos tácticos y también recomendaciones: “Hay que hacer siempre un buen calentamiento, para que los golpes salgan bien” y luego “hay que hidratarse mientras se juega, previene los calambres”.
Playón deportivo
El “Zurdo de la vincha” tuvo una intensa jornada, que comenzó alrededor de las 10 horas, inauguró un playón deportivo en barrio Parque Norte, que llevará su nombre. “Es un hermoso espacio. Le sugiero a la Municipalidad que muy pronto le haga un cercado perimetral, para que las madres puedan tomar mates y ver tranquilas a sus hijos haciendo deporte, sin correr riesgos”.
Un gran número de vecinos acompañaron a Vilas y a distintas autoridades municipales en este acto, y el ex tenista se sacó fotos con todos, dialogó con los vecinos y firmó decenas de autógrafos, con la humildad que solo tienen los que son grandes de verdad.
Clase magistral
Durante la clase-clínica brindada en el Sport Social, Vilas presentó a Bruno Barbán, su acompañante en esta visita, que lo está asistiendo en las más de 90 clínicas que lleva brindadas por todo el país. “Esta es la clínica número 93”, dijo el colaborador de Vilas.
Mientras realizaba ejercicios de calentamiento, Vilas fue relatando la historia del tenis “Su origen es francés, y no inglés” y luego abordó con detalles y comentarios aspectos de su evolución.
“Se lo llama “deporte de los reyes” porque lo jugaba Enrique VIII”, relató más tarde.
A los más de 300 espectadores le contó luego, las características de cada golpe, cuándo usarlo, qué golpes usar en cada situación y permanentemente respondía las inquietudes del público y aspectos tácticos del juego. Se detuvo mostrando y practicando algún golpe e insistió cuando alguno no le salía como él deseaba, hasta dejar en claro lo que quería mostrar. Cuando esto sucedía fue siempre premiado con aplausos. También jugó un rato con alumnos de la escuela de Ronco-Ingaramo y a varios felicitó o sugirió cómo corregir algunas posturas.
Contó historias, anécdotas vividas con sus rivales del circuito profesional en sus tiempos de jugador, los que inventaron cada golpe y las características que le aplicaron en distintos lugares. Tampoco faltó alguien del público que le pidiera la “Gran Willy” y luego de hacerla recibió un cerrado aplauso.
“Hay que entrenar hasta jugar bien”, dijo al ser consultado de cuántas horas se debe entrenar.
La única pregunta que optó por no contestar es sobre la tensión que le aplicaba al encordado de su raqueta “es muy bajo. ¿Vos que entendés por bajo? ¿45? No. Mucho más bajo. Yo no uso anti-vibrador en mi raqueta. A mí me gusta sentir que mi raqueta vibre”, comentó.
Siempre con buen humor, algo de fina ironía y constante complicidad con la gente, Vilas mostró disfrutar de estar más allá de sus 60 años, en una cancha, jugando tenis y enseñando.
Relató experiencias de su niñez, su adolescencia y sus primeros pasos en el tenis. “Mi mamá, que era vasca, me hacia jugar 30 minutos todos los días al frontón. Era obligatorio, si no no se comía”.
Reconocimientos
Durante la visita a la ciudad, Vilas fue reconocido por la Municipalidad como “Ciudadano Distinguido”, mientras que el Sport Social, lo nombró “Socio honorario” de la institución.
Luego de la clínica, Vilas permaneció varios minutos, sacándose fotos con la gente y firmando autógrafos.
Posteriormente viajó a Córdoba para abordar el avión que lo llevaría a Buenos Aires, pero antes de su partida dejó un pedido “para la próxima visita tengo que conocer el río, que me dijeron que es muy lindo”.
Imágenes:
F1: Vilas conversa con el público en la tribuna. No dejó de responder interrogantes.
F2: Vilas jugando, en pleno peloteo, en el mediodía villamariense.
F3: Guillermo Vilas en el playón de barrio Parque Norte, junto a los vecinos.
F4: Vilas, junto a Roberto Castellari, recibiendo un reconocimiento sobre el final de la clínica