Escribe: Alexis Zegatti
En la calurosa tarde villamariense, Alumni goleó en su estadio a Deportivo Argentino. Hacía mucho tiempo que los dirigidos por Romero no conocían la derrota como local y fue un contundente 6 a 2. Un golpe importante para el líder de la Zona A que, pese a haber caído, continúa en lo más alto.
Por su parte, el Fortinero mostró una gran eficacia, supo convertir en los momentos justos, no se desesperó y físicamente superó a su adversario. Dichos puntos y el gran desempeño individual de Daniel Ramírez le permitieron al elenco de Miranda obtener con una gran victoria que se suma a la conseguida entresemana y que le permitió asentarse en la pelea por la clasificación.
El encuentro comenzó con poca creación, ambos elencos se estudiaron buscando el lugar débil para poder golpear y fueron Cortez y Aloi los que intentaron sorprender con remates de media distancia en los primeros minutos.
A los 12m el “Rayo” Cortez perdió una gran posibilidad, luego de una combinación entre Díaz, Fuente y Andrada, quien envió un centro que no conectó correctamente el delantero y salió por arriba del travesaño. Posteriormente llegaron las respuestas de la visita, primero con un centro de Luna Broggi que se cerró y casi sorprende a Bazzani (logró desviar) y luego una débil definición de Federico Depetris que quedó en las manos del arquero.
La alta temperatura influyó en el juego y fue ahí cuando Alumni sacó una ventaja, ya que físicamente superó a su rival y comenzó a ganarle, principalmente por el sector derecho de su ataque, con un Igarzábal que sufrió a los delanteros.
Hasta que a los 36m minutos llegó la posibilidad concreta para el equipo de barrio Lamadrid. Centro de Bonaveris que dio en la mano de Braun, Sandoval marcó penal y Aloi se encargó de cambiar por gol.
Argentino no reaccionaba porque Andrada, Díaz y Fuente no podían encontrarse. La pelota no pasaba por los pies de ellos, y Alumni manejaba el encuentro. Sin embargo, el “Lobo” pudo empatar sobre el final cuando Díaz envió un córner, Pedernera falló en la salida y nadie logró empujar al gol.
En la segunda parte, el comienzo fue igual, Alumni con el balón y de esa forma llegó a la segunda conquista. A los 7m Amaya no pudo mano a mano con Bazzani, quien desvió al córner y, de allí, Bonaveri envía el centro al primer palo, el arquero local no pudo retener el balón y se le escurrió entre sus manos.
Con esa conversión pareció haber reaccionado el local que pudo descontar primero con un cabezazo de Jacobi que se fue alto, luego con un remate de Andrada y a los 16m llegó una falta innecesaria sobre Díaz que “Pelé” Andrada se encargó de enviar el tiro para el ingreso del “bombardero” Fuente, quien rozó la pelota con su frente y descontó.
Durante unos minutos, mientras Alumni no respondía (pese a tener una chance clara con Ramírez) y el local pudo empatar pero estuvo errático.
Por lo que, mientras Argentino continuó fallando en el arco rival -a través de Cortez y Vega- sus posibilidades, atrás dejó espacios para que su rival pueda liquidarlo y así fue que sucedió. A los 35m Aloi habilitó a un Ramírez que definió ante la salida de Bazzani (3 a 1) y un minuto después un centro encontró a Aloi en soledad, quien sólo tuvo que acomodar el cuerpo y definir para el 4 a 1.
El vendaval de goles tuvo su continuidad a los 43m cuando Aloi volvió a meter un gran balón entre líneas para el ingresado Ponce que eludió al arquero y definió a la red. En medio de todas las conquistas fortineras, en una de las pocas contras que pudo aprovechar, Márquez vio a Fuente bien posicionado y el “Chino” marcó el descuento.
Sólo quedó para el final una perlita de Federico Amaya quien de tiro libre y cuando el partido estaba terminado clavó el definitivo 6 a 2. Un gol para un cuadrito del ex Belgrano.
Alumni ganó y se ilusionó con la clasificación. Argentino perdió y se preocupa, porque mas allá de continuar como líder mostró falencias en las dos áreas, tanto a la hora de defender como a la hora de definir. Pudo empatarlo, pero no estuvo fino y terminó goleado.
La figura
Daniel Ramírez. El mediocampista central del “Fortinero” fue el eje de juego de su equipo. Pelota que pasó por sus pie terminó en una jugada de riesgo. Tuvo quite, presión y precisión. Una tarde redonda a la cual le sumó un gol determinante.
El árbitro
Martín Sandoval realizó un buen arbitraje y sus errores no influyeron en el resultado final. Correcto en el penal a favor de la visita. Se le reprocha que, pese a estar frente a la jugada, no expulsó a Díaz cuando golpeó a Ramírez.