Escribe: Federico Gazzoli
(enviado especial)
Una vez más, Alumni volvió a lograr algo que ya le resulta familiar a esta altura del campeonato: sumar de visitante, condición en la que cierra la primera etapa de manera invicta.
Es que ayer conquistó un punto en su visita a Guaraní Antonio Franco de Misiones, pero esta vez le quedó un gustito amargo atravesado en la garganta, ya que en la etapa inicial David Altuna marró un penal que quizás podría haber significado el triunfo para los dirigidos por José “Pistola” Vázquez.
En las horas previas, la disputa del encuentro se puso en tela de juicio, ya que las persistentes lluvias registradas en Posadas hicieron que, en horas del mediodía, el campo de juego acumulara mucha agua, pero por fortuna el drenaje funcionó bien y para la hora del pitazo inicial, el terreno se mostró apto para la disputa del partido, a pesar de que en algunos sectores todavía quedaba agua acumulada.
Así fue que con el pitazo inicial del arbitro santafesino Carlos Córdoba, y con muy poco público en las tribunas, el elenco villamariense comenzó a afrontar un nuevo desafío en el Torneo Argentino A.
Los primeros instantes del “Fortín” fueron para ilusionarse, ya que cuando se jugaban tan solo 2 minutos, luego de buenas combinaciones con pelota pegada al piso, Ariel Mascambroni probó con un derechazo desde media distancia que se perdió al lado del palo derecho.
Pero ese inicio fue sólo un sueño que murió rápido, porque a partir de allí el conductor de “La Franja”, Cristian Barinaga, se adueñó de la pelota y comenzó a lastimar profundamente a la defensa visitante. Primero se hizo cargo de un tiro libre desde la izquierda que rebotó en la barrera y allí el volante volvió a intentar con un disparo bombeado que Emir Basabe contuvo sin problemas. Luego, sobre el cuarto de hora, el atacante llegó al fondo por la derecha y metió centro bajo hacia atrás para Lucas Godoy que no pudo dominar una pelota que nuevamente murió en las manos del arquero mendocino.
Pero Alumni, jugando fuera de casa, suele recibe regalos y así sucedió a los 18’: el mediocampista rival Gustavo Semino tocó el balón con la mano dentro de su propia área, por lo que el referí no dudó en señalar penal. David Altuna no aprovechó semejante obsequio y, rematando mal de derecha, mandó la pelota muy por encima del travesaño.
Luego de eso todo volvió a la normalidad y los dirigidos por Daniel Teglia retomaron el protagonismo para exigir una y otra vez al ya -a esa altura del partido- brillante Basabe, sobre todo por las apariciones de la otra figura de la tarde, Barinaga, a quien el uno le tapó dos remates que llevaban claro destino de gol, además de un mano a mano en el que le ahogó el grito de gol a Ezequiel Gaviglio.
El “rojiblanco” sólo volvió a aproximarse al arco contrario con remates de Carlos Herrera y Víctor Rena. Al primero de ellos lo contuvo Federico Cosentino, el segundo salió al lado del poste derecho.
El panorama no varió para la etapa complementaria y cuando se disputaban los primeros segundos, Basabe volvió a salvar su meta, luego de una serie de rebotes dentro del área para tapar un derechazo violento de Semino.
Ya en una de sus últimas apariciones antes de salir remplazado, Barinaga intentó con un derechazo impulsado desde la media luna que se salió por muy pocos centímetros arriba del travesaño.
En un segundo tiempo muy flojo para Alumni, el ingresado Emiliano López (en lugar de Herrera), tuvo la única como para llegar a lastimar, pero ingresando al área por el centro, definió mordido ante el cierre de los dos defensores centrales del rival.
Lo concreto que Alumni sumó fuera de casa y completó la primera etapa en forma invicta de visitante. No obstante, el próximo domingo, ante Libertad, deberá comenzar a ganar en Plaza Ocampo para salir de una posición en la tabla que todavía le resulta incómoda.
La figura
Emir Basabe fue lo mejor, sobre todo en el primer tiempo, etapa en la que resultó decisivo para mantener el cero en el arco de Alumni. Le dispararon de todos lados y de todas las maneras posibles, pero el uno siempre estuvo atento y seguro para desviar el peligro. En Guaraní se destacó Cristian Barinaga, eje central de cada ataque local, pasando por el todas las pelotas que terminaron generando peligro.
El árbitro
Buen arbitraje del santafesino Carlos Córdoba, que durante todo el partido se mostró muy seguro a la hora de pitar, algo que logró gracias a que siempre siguió bien de cerca cada jugada. Correcto a la hora de amonestar. El primer asistente Jorge Rojas Aguirre dejó algunas dudas, al no cobrar un par de posiciones adelantadas de Guaraní en el primer tiempo.