Entre el 25 de octubre de 2011 y ayer, Yanina Vanesa Bracamonte (27) fue juzgada y condenada en tres ocasiones: la primera por amenazar a un policía, la segunda por varios delitos contra las personas y un robo, y ahora por sustraer bijouterie en pleno centro de Villa María.
Sin embargo, esta joven mujer apodada “La Turca” pudo recuperar la libertad porque llevaba cumplido poco más de seis meses, la pena finalmente impuesta por el camarista René Gandarillas al cabo de un juicio de trámite abreviado.
Junto a ella compareció Carlos Emanuel Almirón (18), quien además de intervenir en el hecho que llevó a Bracamonte nuevamente a la cárcel, perpetró una docena y media de ilícitos, todos de menor cuantía, pero que le significaron una condena de dos años de prisión de ejecución condicional.
El pasado 10 de abril, poco después de las 11 de la mañana, la pareja sustrajo dos anillos y un arito de fantasía, en el local comercial “Todo moda”, ubicado en Corrientes y San Martín. Fueron descubiertos e inmediatamente detenidos por la Policía.
El hurto de las baratijas, valuadas -las tres- en no más de 45 pesos, dejaron a Bracamonte tras las rejas porque venía de cumplir una pena de un año de prisión, de la cual purgó la mitad ya que accedió al beneficio excarcelatorio de la “libertad asistida”.
En efecto, esta convicta reincidente había dejado la cárcel de barrio Belgrano el 21 de marzo, es decir apenas 20 días antes de volver a las andadas.
Ayer, en su tercera incursión por Tribunales, Bracamonte confesó su responsabilidad el hurto cometido junto a Almirón y se le impuso una pena de un mes de prisión, que se unificó en seis meses con la sanción que estaba debiendo de la condena anterior.
Claro que como estaba detenida desde el 10 de abril (seis meses y 19 días), se le dio por compurgado el castigo y pudo recuperar la libertad.
En tanto, Carlos Almirón se sentó en el banquillo de los acusados por primera vez en sus jóvenes 18 años de vida, sólo que en su caso no sólo se lo acusaba por la sustracción de aquella bijou, sino porque también registraba imputaciones por hechos de “amenazas reiteradas”, “lesiones leves”, “robo reiterado”, “encubrimiento”, “violación de domicilio”, “hurto en grado de tentativa”, “robo en grado de tentativa” y “daño”, todos cometidos a lo largo de este 2012 en Villa María.
Por tratarse de un convicto primario, Almirón recibió una condena de ejecución condicional, es decir en suspenso, que igualmente lo dejará “en capilla” ante una eventual reincidencia delictiva.
Otros detalles
Yanina Bracamonte nació en Villa María el 27 de julio de 1985 y registra último domicilio en Intendente Reyno 340, en barrio Nicolás Avellaneda de esta ciudad. En tanto, Almirón es oriundo de la capital provincial (25 de diciembre de 1993) y está radicado en barrio los Olmos, también de Villa María.
“La Turca” fue condenada por primera vez el 25 de octubre de 2011, cuando el mismo juez Gandarillas la sentenció a seis meses de prisión efectiva por un hecho de “amenazas”, perpetrado en coautoría con otro conocido presidiario local, Lucas Ariel Otín, quien también resultó condenado, aunque en su caso recibió una pena mucho más severa (ocho años) por un “robo calificado” y otros delitos.
La segunda condena fue aplicada el 15 de marzo pasado por la camarista Silvia Saslavsky de Camandone, quien le impuso una condena unificada de un año de prisión efectiva por hechos de “desobediencia a la autoridad”, “lesiones leves”, “amenazas reiteradas” y “violación de domicilio”, y la coautoría de un “robo”, en este caso perpetrado junto a un adolescente.
En el juicio de ayer, al igual que en los dos anteriores, intervino el fiscal Francisco Márquez, y Bracamonte volvió a ser defendida por la asesora letrada María Cristina Rivera de Cerutti, mientras que su colega Silvina Muñoz asistió legalmente a Almirón. El secretario actuante fue Roberto Jue.