¿Qué es el VPH?
Es un virus cuya estructura genética está preparada para la fabricación de proteínas que generan cambios en las células normales y determinar en ciertas ocasiones una enfermedad benigna o maligna (el cáncer de cuello de útero).
El cáncer de cuello uterino es una realidad frecuente en las mujeres en la cuarta década de la vida, especialmente en los países en vías de desarrollo, como la Argentina.
En nuestro país el cáncer de cuello de útero representa el 10% de la mortalidad femenina por cáncer.
Dentro del cáncer ginecológico ocupa el segundo lugar luego del cáncer de mama.
Numerosos estudios epidemiológicos y moleculares han establecido al Virus del Papiloma Humano (VPH) como el principal factor causante del cáncer de cuello; sin embargo dada la alta frecuencia de infección por VPH en la población general respecto a la frecuencia del carcinoma cervical, se conoce que la sola infección por este virus sería insuficiente para provocar la transformación maligna. En la práctica médica las pacientes tienen poco conocimiento sobre el virus VPH, como también su mecanismo de acción, los tipos virales, la manera de contagiarse o prevenir la infección, su relación con el cáncer y los métodos o estudios para detectarlo.
La infección por VPH comienza luego del inicio de las relaciones sexuales, aproximadamente dentro de los 2-3 primeros años. En estudios epidemiológicos se conoce que el 80% de las mujeres tendrán infección transitoria sin llegar a lesiones precursoras de cáncer , el 20% las mujeres tendrán lesiones persistentes y del 3% al 5% desarrollarán cáncer de cuello.
¿Cómo actúa el virus a nivel del cuello uterino?
El virus infecta las células epiteliales del cuello del útero, a partir de laceraciones del mismo, se aloja en las capas basales porque en ellas está la capacidad para dividirse y generar nuevas células (ver figura 1).
El virus puede permanecer en las células infectadas en dos formas: episomal o integrado al ADN de las células de la paciente (la paciente en terminología médica se considera huésped u hospedador). En la primera forma, el virus utiliza la maquinaria biosintética de la célula infectada para generar más partículas virales e iniciar el proceso infeccioso, generalmente aquí la infección es transitoria (9-12 meses aproximadamente según el tipo viral), gracias a la activación de nuestro sistema defensivo para eliminar al virus. En la segunda forma (integración viral) el virus puede unir su material genético (ADN) con el de la célula huésped, generando cambios o mutaciones, que determinará con el paso del tiempo ciertas lesiones clínicas premalignas (CIN 1, CIN 2, CIN3), visibles o no a los estudios de control o de rutina (Papanicolau/colposcopía), hasta llegar al cáncer de cuello del útero (ver figura 2).
La mayoría de los virus producen lesiones benignas, que desaparecen por la respuesta del sistema inmune del huésped, pero lo importante es que hay determinados tipos virales que pueden iniciar la transformación maligna.
Hay más de 80 genotipos virales, se los divide en: alto riesgo (16, 18, 31, 33, 45, etcétera) y de bajo riesgo oncogénico (6, 11, 42, etcétera).
En el cuadro 3 se exponen los diferentes tipos virales de alto riesgo y su frecuencia.
También el virus se encuentra como agente necesario en el desarrollo de otros cánceres, siendo en su mayor frecuencia en el cáncer de cuello y en la región anal y perianal como lo expone el siguiente cuadro.
El virus es un factor necesario, el cual importa el tipo viral, pero no es suficiente, se necesitan ciertos cofactores que interaccionan con el hospedador, rompiendo un delicado equilibrio.
Entre los cofactores tenemos: el estado hormonal, dieta, infecciones asociadas (herpes genital, chlamydia trachomatis, etcétera), tabaquismo, cambios de parejas sexuales frecuente, etcétera.
Ante la infección se producen bajos niveles de anticuerpos, que no garantizan la protección a largo plazo. Además no produce viremia (virus en sangre), no hay muerte celular o citólisis, no hay inflamación, por lo tanto el virus evade por diferentes mecanismos la respuesta inmune del huésped, es decir, la infección ocurre a nivel del epitelio, no accede a los vasos sanguíneos que están en el corion (estructura por debajo de la membrana basal), aparte en el corion se encuentra nuestra primera línea de defensa, se presentan los antígenos (de virus, bacterias, etcétera) al sistema inmune y de allí la cascada inflamatoria y defensiva (ver figuras 5 y 6).
Conclusiones
- Todo cáncer cervical es precedido por una infección persistente con tipos de VPH de alto riesgo oncogénico.
- En el mecanismo viral intervienen como principales actores el tipo viral y el hospedador, influenciados por cofactores.
- El componente biológico de los virus de alto riego (AR) y de bajo riesgo es diferente, los virus de AR tiene tendencia a persistir.
- El ciclo viral en el epitelio es en sí un mecanismo de evasión del sistema inmune.
- La infección por VPH, tanto los virus de bajo como los de alto riesgo son comunes en individuos sexualmente activos, pero en la mayoría de los casos estas infecciones se resuelven por acción de la respuesta inmune.
- La respuesta inmune humoral (formación de anticuerpos) es pobre, demorada y no siempre ocurre.
Por todo lo mencionado es importante conocer que existen métodos de prevención primaria como la vacuna contra el virus VPH, además de los conocidos métodos de prevención secundaria: Papanicolau, colposcopía, test de VPH.
En próximos artículos informaremos sobre la vacuna, actualizaciones, manejo, seguridad y eficacia.
Dra. Lerda Inés.
Especialista en Tocoginecología, MP 30438 CE 14423
Clínica Dr. Gregorio
Marañón - Nuevo Servicio de Ginecología y Obstetricia (Dra. Graciela Golcman - Dra. Inés Lerda- Dra. Cecilia Ligorria - Dr. Héctor Allende Pinto)
Caminata por la Salud con nueva fecha
La Universidad Nacional de Villa María avisó que debido a las condiciones climáticas imperantes el miércoles 24 de octubre la quinta edición de la Caminata por la Salud tuvo que trasladar su fecha para el día de mañana.
La concentración e inicio de recorrido será el escenario “Rubén Vanzetti” ubicado en la costanera local a las 17.30. En la edición anterior se recaudaron más de 2.400 litros de leche que fueron distribuidos en 17 instituciones de Villa María y Villa Nueva.
Además de promover un estilo de vida saludable, esta “Caminata por la Salud” hará hincapié en la solidaridad al propiciar entre sus participantes la donación de leche larga vida para distribuir en instituciones de la ciudad y de Villa Nueva. También se los invitará a formar parte de la Red Voluntaria de Donación de Sangre.
El costo de participación para este año es de 3 litros de leche larga vida que serán repartidos en instituciones que brindan desayunos y/o meriendas a niños de la ciudad de Villa María y Villa Nueva.