A instancias del cura párroco Bernardino Maciel, en 1901, se instaló el Colegio San Antonio, ubicado por entonces en las actuales Corrientes y San Martín, que estaba a cargo de las Hermanas Terciarias Misioneras Franciscanas.
La primera superiora del colegio fue la hermana María Gutiérrez, según consta en el libro de Bernardino Calvo sobre la historia de Villa María y sus barrios.
Pocos años más tarde se trasladaron al lugar donde funciona actualmente, donde, en 1918, construyeron la capilla que hoy luce restaurada.