Tenían que tener gas porque así figuraba entre los servicios prometidos a la hora de adquirir un lote. También, obviamente, ya deberían contar con la escritura del terreno que han comprado. Nada de eso sucedió hasta hoy y se cansaron.
Los vecinos de barrio Aguaclara se concentraron, anteanoche -y tal como indicó EL DIARIO ayer- en el salón Meet, ubicado en este barrio privado de Villa Nueva, para exponer su malestar y preocupación ante la ausencia de respuestas por parte del empresario José María Antonio Salusso, quien presidía Acción Urbana, la sociedad a la que todos ellos le compraron los lotes desde 2007 en adelante.
Hoy esa sociedad no existe impositivamente, según informaron los frentistas, aunque sí legalmente.
La reunión tuvo muchos participantes: alrededor de una treintena de personas que se sienten perjudicadas por el accionar de Salusso. Y esquivaron atacar o injuriar al empresario, aunque quedó manifiesta su desilusión por el obrar de aquella, hoy misteriosa, sociedad.
“Habíamos acordado que a fines de setiembre pasado nos reuníamos nuevamente con Salusso para dar inicio a la obra de gas, que había sido vendida con los lotes. Hay una cláusula que indica que al comprar el mismo está incluido el servicio de luz, agua y gas. La tiene que pagar él, pero no hay solución”, explicó una de las asistentes.
Contó que desconocen fehacientemente en dónde está viviendo el empresario, ya que hay distintas versiones, algunas que indican que tiene problemas de salud. Sí se sabe que no está en Villa Nueva ni en Villa María.
“El municipio tiene que llamar a licitación para la concreción de la obra de gas, pero ésta debe ser soportada económicamente por Salusso”, aclararon.
Más allá de que tampoco se han cumplido todos los puntos que eran prometidos (y promocionados) para quienes decidían radicarse en este barrio (ubicado a las orillas del río Ctalamochita, en el contexto de un hermoso paisaje), tales como servicio privado de riego o seguridad las 24 horas, además de calles con cordón cuneta serrano, entre otros ítems, lo que más desvela a los vecinos es el gas y el no poder escriturar.
Precisaron que se le enviaron a Salusso varias cartas documento, sin obtener respuestas formales e incluso han sido devueltas a la gente por “domicilio inexistente”.
Sí ha hablado con ellos en diversas ocasiones, aunque nunca brindó soluciones concretas al reclamo vecinal. Por eso varios de los frentistas creen que el emprendedor inmobiliario “juega al desgaste”.
“Claramente nos sentimos desamparados. El vendedor, que es Acción Urbana, no existe. José María Salusso no puede escriturar porque está a nombre de Acción Urbana SA”, apuntaron.
Por qué no
“El plano no fue aprobado por Catastro”. Esa sería una de las causas de la no escrituración. Aparentemente, el expediente fue aprobado por la DIPAS, luego pasó a la Secretaría de Ambiente y hoy estaría en Legal para luego pasar a Catastro.
Ocurre que, de acuerdo a las informaciones que manejan los hoy perjudicados por esta situación, es la sociedad (Acción...) la que debía gestionar que el expediente continuara por diversas áreas para su aprobación, “pero para esto aquella sociedad tiene que estar activa”.
Según los adquirentes de los lotes, “Acción...” tenía dos años para cumplir con lo prometido, pero ya pasó mucho más tiempo.
Cabe consignar que los frentistas nunca dialogaron con los otros integrantes de aquella sociedad, como Florián Gagliano y Romina Pérez.
Es importante destacar que nuestro matutino se comunicó anoche con José María Salusso para escuchar su versión, pero prefirió no hacer declaraciones