Investigadores de la Policía de la ciudad de Bell Ville detuvieron a un hombre por el asesinato del guardia de seguridad Diego Germán Palacios, de 34 años, quien fuera ultimado de 16 puñaladas en su casa, la noche del martes, en esa ciudad del sudeste provincial.
El detenido fue identificado por fuentes de la Departamental Unión como Luis Ariel Acevedo, de 32 años, un ex compañero de trabajo de la víctima.
Aparentemente, las huellas del calzado del supuesto homicida coincidirían con las halladas en la casa de avenida Eva Perón al 330, donde Palacios fue encontrado atado de pies y manos, boca abajo sobre su cama y sin vida.
Tales huellas, además, según indicaron las fuentes policiales, estaban estampadas cerca de donde se encontró el arma blanca que, se presume, se usó para eliminar a Diego Palacios.
La cuchilla que presuntamente utilizó el matador fue encontrada a 100 metros de la casa de la víctima y mide unos 30 centímetros de largo.
Acevedo se encuentra por el momento alojado en la dependencia policial bellvillense, bajo el cargo de “homicidio simple” y a disposición de la Fiscalía de Instrucción a cargo de Oscar Aliaga.
Enemistados
Todo parece indicar que entre la víctima y el matador había una marcada enemistad, toda vez que, según indican los trascendidos, Palacios había sorprendido a Acevedo en un robo en la fábrica de golosinas Palmasano y lo habría denunciado. Por tal motivo, Acevedo fue despedido y se hallaba sin trabajo y sin dinero.
Asimismo, se había separado de su mujer, quien a la vez habría sido también, con anterioridad, pareja de la víctima. Los investigadores creen, entonces, que Acevedo habría matado a Palacios por venganza, odio y resentimiento.
Según comentaron fuentes de la Departamental, se presume que el martes, en horas de la tarde, el homicida llamó a la puerta de la casa de la víctima argumentando que quería hablar con él. Palacios abrió y, allí mismo, recibió la primera puñalada. Luego, ambos entraron a la casa y el agresor ató al hombre de pies y manos y lo remató. Con posterioridad cerró todo y huyó por los techos.