Para los jugadores será un partido importante, pero también para Marcelo Santoni, quien vivirá por primera vez un clásico cabralense como protagonista desde el banco.

“Intento vivirlo con tranquilidad e inculcarles a los jugadores la mentalidad ganadora que siempre tuve, pero yo estoy del otro lado, los que resuelven en la cancha son ellos”, afirmó ayer el “Chelo”, consultado por el partido del domingo y acompañado por el dirigente Mario Cañas.

-¿Qué le pasó a Rivadavia para lograr este buen rendimiento?

-“Creo que el grupo cambió la mentalidad. Es un grupo fuerte, que trabaja duro; además, físicamente está muy bien y para mí eso es importante. Después, mientras muchos salen a no perder, Rivadavia sale a ganar. Y eso siempre traté de aportar en cada club donde fui. Mis equipos salen a atacar”.

-¿El clásico será una buena medida para eso?

-“Seguro. Tengo una idea de cómo puede salir el partido. Ellos van punteros, están arriba nuestro en la tabla, pero no creo que salgan a atacarnos en nuestra cacha. Rivadavia sale a atacar siempre y ésta no será la excepción”.

-¿Se les habla a los jugadores para que no se queden con el final bochornoso del clásico pasado y lo vivan de otra manera?

“Yo les dije a los jugadores que eso ya pasó. Hay que jugar al fútbol y que gane el mejor. La gente a veces toma los clásicos al extremo, pero el jugador tiene que estar aislado de eso y no pelear, sino jugar al fútbol. Yo los veo muy bien a los jugadores”.

-¿Qué significó el arribo de Federico Ferrer?

-“Es muy importante para todos. Lo fuimos a buscar porque es el mejor delantero de los últimos 20 años que dio el fútbol villamariense. El grupo lo aceptó muy bien, lo respetan, es importante y todos saben lo que dio Ferrer en Alumni, por ejemplo, donde hoy hacen de ídolo a cualquiera”.

-Hablás de Alumni y parece que está en tu objetivo volver algún día como DT. ¿Pelear el título con Rivadavia te acercará más a eso?

-“No. Todo el mundo sabe que soy hincha de Alumni, pero estoy prohibido”.

-¿Prohibido por cualquier comisión?

-“No, lo que pasa es que todos te mienten, te dicen que sos el mejor y después ni te llaman. Ahí yo escribí una historia grande y la mayoría de los que están ahora ni se acercan a esa historia . Pero les deseo a todos lo mejor. Estoy en Rivadavia y me siento querido, por eso les agradezco a Mario Cañas y al resto de los dirigentes que confiaron en mí, se la jugaron cuando muchos tenían dudas sobre mi trabajo y parece que mal no nos va. Creo que el equipo cambió la imagen”.

-¿Cómo te llevás con los árbitros?

-“Bien. El otro domingo vino uno y me dijo que me habían cambiado el chip. Pero ya sabemos que cuando el árbitro cobró, no se puede hacer mucho. Y siempre uno trata de mejorar en todo”.

-Rivadavia viene de perder una final. ¿Se siente la presión para tomarse revancha en este campeonato, sobre todo luego de este envión?

-“Lo que pasa es que la gente y los dirigentes saben que yo trabajo para ser campeón. El equipo está jugando para eso, pero después, en los cruces, son dos partidos y puede pasar cualquier cosa”.

“El torneo está parejo y hay un grupito de equipos que aspira a lo mismo, como Colón, Alem, Argentino, Universitario... Rivadavia siempre está obligado y los jugadores están mentalizados. Uno puede mentalizarlos para todo, pero ellos son los que tiran un caño, los que se rebelan... Lo más lindo en el fútbol son los jugadores”.

“Nosotros les pedimos a la gente que acompañe porque estamos bien y vamos a dar el cien por ciento para ganar el clásico”.

 

Una duda

 

Al igual que su colega de Colón, el DT de Rivadavia no quiso confirmar la formación titular y afirmó que tiene una duda para el domingo, en partido que comenzará a las 16.45, en cancha del “Verde”.