Impulsada desde el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas, se llevó a cabo en el Campus de la UNVM una capacitación sobre agroecología. El propósito del encuentro fue dar a conocer y debatir en torno a técnicas de producción alternativas en armonía con el ambiente.
Coordinado por la ingeniera Leticia Guzmán y magíster Luis Tuninetti, el curso “Introducción a la agroecología” contó con la participación de estudiantes, profesionales, productores agropecuarios y funcionarios de organismos estatales.
La actividad tuvo como disertante al reconocido ingeniero agrónomo Javier Souza Casadinho, quien se refirió a la disciplina como “una serie de prácticas que vienen desarrollándose desde los albores de la humanidad, vinculadas al respeto de la diversidad biológica y cultural, y la nutrición adecuada de los suelos”. El especialista mencionó también que la agroecología se centra en la producción ecológica aplicada a la agricultura, tratando de respetar en los planteos agrícolas (sean de autoconsumo como comerciales) los ciclos minerales, del agua, los flujos como la energía y las diversas relaciones que se producen entre los seres vivos.
Consultado sobre el nivel de producción orgánica en Argentina señaló que se trata del segundo país a nivel internacional. No obstante, argumentó que esta estadística es algo “engañosa” debido a que “existen muchas hectáreas destinadas a ganadería orgánica y además hay una elevada producción agroecológica no certificada que escapa a las estadísticas”.
Con numerosas experiencias desarrolladas en todo el país, una gran cantidad de productores se encuentra aplicando estas técnicas de producción alternativa. Entre las razones que conducen a ello, Souza destacó que algunos lo hacen por convencimiento, otros por buscar rentabilidad y otros tantos porque han caído en la zona de limitación de uso de plaguicidas.
Más allá de los motivos que conducen a los productores a la implementación de la agroecología, el objetivo debe estar centrado en el “desarrollo armonioso con el medio ambiente, tratando de obtener rentabilidad en sistemas sustentables, estables y capaces de producir resiliencia”, concluyó el especialista.