El pa­ya­so más co­no­ci­do y que­ri­ble de Cór­do­ba lo hi­zo de nue­vo. Ayer por la tar­de brin­dó na­da me­nos que tres fun­cio­nes en el Tea­tro Ver­di an­te una mul­ti­tud de ni­ños y pa­dres que can­tu­rrea­ron y se emo­cio­na­ron a me­di­da que se su­ce­dían sus en­tra­ña­bles can­cio­nes, den­tro del má­gi­co ha­lo de la in­fan­cia so­no­ra.

En me­dio de la pri­me­ra y se­gun­da fun­ción, Fa­bián Gó­mez ca­rac­te­ri­za­do co­mo Pi­ñón Fi­jo ba­jó del es­ce­na­rio pa­ra dia­lo­gar con EL DIA­RIO, tan­to acer­ca de su ac­tua­li­dad ar­tís­ti­ca co­mo de su ina­ca­ba­ble li­ga­zón con el pú­bli­co me­nu­do.

- ¿Cuál es la fór­mu­la o el se­cre­to pa­ra te­ner ese con­tac­to tan di­rec­to con los chi­cos des­de ha­ce años?

- Creo que tie­ne que ver con la com­pli­ci­dad de mu­chos adul­tos de ge­ne­ra­cio­nes an­te­rio­res que me se­guían y me si­guen. Hay pa­dres que an­tes eran pú­bli­co mío de chi­qui­tos. Sé que es in­creí­ble lo que su­ce­de y nun­ca me lo ima­gi­na­ba. Yo me con­for­ma­ba ape­nas con ac­tuar de mi­mo en una es­qui­na y ga­nar un par de mo­ne­das. 

- ¿Có­mo ana­li­zás el ha­ber­te ba­ja­do de la vo­rá­gi­ne me­diá­ti­ca, en su mo­men­to, y asi­mis­mo te­ner no­ta­ble éxi­to?

- Por­que no me re­la­jo, soy muy in­quie­to. No me per­mi­ti­ría nun­ca pa­sar más de un año con el mis­mo show. Nun­ca di­ría 'si­ga­mos ha­cien­do el Chu chu uá to­tal la gen­te lo si­gue igual'. No me da­ría ni la ca­be­za ni el co­ra­zón. Pe­ro to­do lo que su­ce­dió an­tes fue más una idea de los me­dios por­te­ños. Ellos pen­sa­ban que yo era al­go me­diá­ti­co, pe­ro no sa­bían que ve­nía de diez años de pa­tear la ca­lle. Por suer­te, la so­breex­po­si­ción ya me to­mó de gran­de, a los 37 años y con dos hi­jos. Tam­bién, con una ma­dre, muy en­fer­ma, que le ha­cía muy mal las co­sas que de­cían de mí por la te­le. Aho­ra no sé qué hu­bie­ra pa­sa­do si me aga­rra­ba a los 20.

- Con el pa­sar de los años ¿sen­tís que la ino­cen­cia de los ni­ños es di­fe­ren­te a la de ge­ne­ra­cio­nes an­te­rio­res?

- Si­gue sien­do la mis­ma, lo úni­co que se han acor­ta­do los tiem­pos. Creo que mu­cho tie­nen que ver las ti­ras ado­les­cen­tes co­mo 'Pa­ti­to Feo' que ace­le­ra­ron la in­fan­cia a mu­chas ge­ne­ra­cio­nes. En el ex­te­rior es­to no su­ce­de tan­to. Yo he ac­tua­do an­te ni­ños de diez años que se­guían las can­cio­nes sin nin­gún pro­ble­ma. Pe­ro acá ya des­pués de los seis años, te di­cen que Pi­ñón es pa­ra más chi­cos. Aun­que al­gu­nos es­cri­ben en mi pá­gi­na di­cien­do que les en­can­ta mi mú­si­ca pe­ro no pue­den de­cír­se­los a los com­pa­ñe­ros. Su­ce­de más en las gran­des ur­bes que en el in­te­rior.

- ¿Có­mo se siente tra­ba­jar con tus hi­jos?

- Ellos han de­mos­tra­do una ma­du­rez in­creí­ble. Je­re­mías tie­ne 23 y Sol, 25. Ella cuan­do tie­ne que can­tar un pa­sa­je muy emo­ti­vo del es­pec­tá­cu­lo y la gen­te la aplau­de se me ha­ce un nu­do en la gar­gan­ta. Es­pe­ro que si­gan su­pe­rán­do­se.

 

La “pe­li” en puer­ta y tem­po­ra­da en Car­los Paz

 

- ¿Qué pro­yec­tos te­nés a fu­tu­ro?

- En bre­ve que­re­mos lan­zar fi­nal­men­te la pe­lí­cu­la "Pi­ñón Fi­jo y la ma­gia de la mú­si­ca", que es­pe­ro que sal­ga en di­ciem­bre o a prin­ci­pios de 2013. Des­pués en el ve­ra­no va­mos a ha­cer tem­po­ra­da en Car­los Paz de miér­co­les a do­min­go en el Ho­li­day II. Tam­bién pro­yec­ta­re­mos ha­cer un dis­co y un DVD. En cuan­to a la te­le es­ta­mos vien­do si se­gui­mos en Ca­nal 13 o en otro ca­nal. La nue­va Ley de Me­dios obli­ga a las se­ña­les a des­ti­nar par­te de su pro­gra­ma­ción a con­te­ni­dos in­fan­ti­les, lo cual nos da una bue­na pla­ta­for­ma pa­ra tra­ba­jar.

- En­tre tus guio­nis­tas te­nés a un vi­lla­ma­rien­se, Ja­vier Mo­re­llo...

- Es cier­to. Es una gran per­so­na, muy hu­mil­de, crea­ti­va y ge­ne­ro­sa que siem­pre ha co­la­bo­ra­do con no­so­tros, des­de per­so­na­jes co­mo Ca­bri­to y Ca­be­za de Pa­pa Fri­ta has­ta el pro­gra­ma de te­le y la pe­lí­cu­la.  

J.R.S.