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A 60 años de su egreso, se reunieron ayer en horas del mediodía |
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La combativa Promoción '52 del Instituto Rivadavia tuvo ayer su fiesta de reencuentro al cumplir sus Bodas de Diamante.
Una veintena de ex alumnos se dieron cita en el comedor Monte Chiaro y compartieron un almuerzo de camaradería.
La citada camada egresó pocos meses después que la institución educativa fuera intervenida por el Gobierno peronista. En lugar del director Antonio Sobral asumió Plinio Hillar hasta el golpe de Estado de 1955.
El alumnado de aquella época reaccionó con manifestaciones de rechazo a la intervención, con gestos de resistencia pacífica tales como permanecer callados cuando se entonaba el Himno Nacional, o más agresivos, como arrojar bombas de alquitrán a las autoridades.
De resultas de aquella militancia adolescente, muchos alumnos fueron detenidos y procesados.
Ayer, el abogado Juan José Mirotti, uno de los ex alumnos de la Promoción, hoy residente en Pilar, provincia de Buenos Aires, dijo a EL DIARIO que "la intervención no fue por irregularidades, sino lisa y llanamente por razones ideológicas, porque acusaban al colegio de ser comunista. No era cierto, por supuesto, ya que había militantes de todas las corrientes políticas, aún peronistas".
Por otra parte, Josefa Carrara, la abanderada de la "Promo", afirmó que "para nosotros fue un privilegio pasar por esas aulas, ya que en la provincia no había una escuela igual, con una personalidad como Sobral, que era un extraordinario docente".
De la citada cohorte formaron parte entre otros los que luego serían docentes de la escuela, tales como José Lozita, Yolanda Bruno, Angel Sánchez, "Chichí" de Espíndola y Encarnación Sobrino. También ex intendentes como Marco Fasolis (de James Craik), o ex comisionados como Carlos Quevedo, y el físico atómico y militante del ERP Nelson Becerra, abatido en 1975.
Otro de la Promoción es el sobrino nieto de Sobral, Miguel Angel Gómez Maciel, uno de los que se hallaba presente en el almuerzo de ayer, donde no faltó el tradicional grito de guerra, conocido como Bomarraca. A propósito, dicho grito fue creado en los años ´50 por el profesor de Educación Física Jorge Falcón, quien también ideó el escudo escolar e introdujo la figura de los adalides en el alumnado.
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