El volante Lucas Morre se convirtió el domingo en el máximo artillero de Colón, luego de darse el gusto de volver a convertirle al máximo rival, Rivadavia, desde los 12 pasos, en el único tanto del clásico, por lo que el sabor de la conquista fue doble.
“Gracias a Dios ganamos el clásico de vuelta y estamos muy contentos por la clasificación. Lo lindo de todo esto es que se ganó y la gente se fue feliz”, expresó Morre, en diálogo con EL DIARIO.
Consultado sobre su nuevo rol de goleador del equipo, el tiopujiense prefirió la humildad y sostuvo entre risas: “De pelota parada cualquiera es goleador”.
Sobre Rivadavia, afirmó: “Fue un rival muy duro, que tiene muy buenos jugadores”, y pese a que estuvieron en inferioridad numérica, destacó que “por ahí también, cuando el otro rival se queda con menos jugadores, pareciera que se agranda. Ellos fueron con pelotazos y pelotazos y nosotros nos retrasamos, pero estaba controlado”, sin embargo, ese control se hubiera acabado si entre el Pauletti y el palo no tapaban el cabezazo en el último minuto.
Teniendo en cuenta que el pasado campeonato lucharon hasta el final de la primera fase y no lograron clasificar a los cuartos de finales, hoy, cuando restan dos partidos para completarse el torneo, los rojinegros se encuentran líderes y sabiendo que tienen su lugar en la próxima ronda. Es por ello que Morre recordó aquel momento y reconoció que “la reducción del plantel fue buena”.
“Teníamos un equipo de 16 ó 17 jugadores que todos eran titulares y eso generaba malestar, ahora somos 12 ó 13, por ahí no llegamos y con los chicos del club estamos haciendo una campaña extraordinaria”, destacó.
“Lo que buscamos es la clasificación, de ahora en más nos tenemos que cuidar y ver qué hacemos en la fase final”, finalizó el goleador de la tarde de domingo, en Arroyo Cabral.
Grande
Uno de los gladiadores de Colón, por experiencia y sabiduría, es Claudio Grande, quien tiene varias batallas en sus espaldas y el domingo, en el clásico que ganó su equipo, ocupó el mediocampo e hizo sentir todo lo que los años y su trayectoria le dieron.
“Es un triunfo que queríamos darle a la gente, Colón venía en levantada y esto es un golpe anímico para clasificar, que es lo más deseado, luego veremos qué es lo que sigue”, indicó el volante.
Para Grande, el clásico no fue un partido que se haya jugado bien, “pero convertimos, jugamos con la desesperación de ellos y el triunfo fue muy importante”.
Por otra parte, a la hora de indicar en que se destacó su equipo a lo largo de los 90 minutos, dijo que “la garra y la predisposición de todos para cuidar el gol y lograr los tres puntos” fueron puntos importantes en un grupo que “fue siempre de menor a mayor, creciendo domingo a domingo”.