La convocatoria del 8N en todo el país tuvo su relato también en la Villa con una significativa concurrencia que se dio a cita a partir de las 20 en la plaza céntrica.
Fueron llegando de a poco, familias, grupos, compañeros de trabajo, comerciantes y algunos dirigentes que se mezclaron con los asistentes y sus consignas.
En los primeros minutos, a capella, los manifestantes cantaron el Himno Nacional Argentino haciendo flamear pequeñas banderas que traían en sus manos.
Luego, el ruido metálico de las cacerolas se mezcló con el sonido de bombos, trompetas y bocinas de los autos que pasaron por la esquina de Buenos Aires y General Paz.
En forma tranquila, y sin que se registraran incidentes, la gente mostró carteles con diversas consignas.
En las pancartas pudo leerse frases tales como: “Siga la dignidad”, “Siga la libertad”, “No a la impunidad”, “No a la reforma constitucional”, “No a la re-reelección”.
A las 20.50, los manifestantes ya cubrían parte de la calle y fue cortado el tránsito en la esquina de Buenos Aires y 9 de Julio.
Con las arterias liberadas, los asistentes marcharon (cubriendo dos cuadras) alrededor de la plaza Centenario.
“Si éste no es el pueblo, el pueblo dónde está”, entonaron mientras marchaban por las arterias céntricas.
“No a la división de los argentinos”, fue la leyenda de otros de los carteles que portaron los movilizados en contra del Gobierno nacional.
Al completar la vuelta a la Centenario, tomaron Buenos Aires y se dirigieron hacia avenida Alem. Los cánticos y el ruido de los objetos continuaron hasta pasadas las 21.30.
Entre la concurrencia pudieron verse algunas caras conocidas de la política local.
La titular de la UCR, Silvia Balderramos, estuvo entre la gente manteniendo un perfil bajo, al igual que la ex concejala del mismo partido Lucía Ballatore.
Juanjo Salgado fue otro dirigente que estuvo en medio de la nutrida concurrencia.
Mujeres con sus hijos y un significativo número de jóvenes, entre otros, participaron del cacerolazo que se realizó en distintos puntos del país y de ciudades de otras latitudes convocados, fundamentalmente, a través de las redes sociales.