Aldo Domínguez estuvo 10 años como guardavida en piletas de natación y 15 cumpliendo la misma función en el río. De esos 15, 12 los pasó en la zona del Balneario Municipal.
Ayer se encontró con EL DIARIO en la orilla del espejo de agua local, entre calle Catamarca y avenida Naciones Unidas. A metros de donde se realizó la nota, pero en la costa de Villa Nueva, el miércoles pasado perdieron la vida dos jóvenes de 22 y 28 años, Erick Salurso y Leonardo López.
Domínguez se mostró entristecido por la muerte joven de estos dos chicos y consideró que “se minimiza el valor de la vida”, llamando a que el Estado organice un plan de control de los 14 kilómetros de río y que para tal fin se disponga de guardavidas, que son quienes se prepararon para los salvatajes.
“Semejante espejo de agua debe ser un centro deportivo acuático diferente, por eso no estoy de acuerdo con lo que dijo Miguel Sponer (bombero, en la edición de ayer de este matutino) de que el Balneario debe ser para remojarse los pies. No, con ese criterio cerramos las calles por los accidentes de tránsito que hay. Lo que debe generarse es un operativo que provoque que el bañista esté cuidado por especialistas. Hay que desplegar un operativo de seguridad”, destacó.
Domínguez advirtió que el río está crecido y que éste será un verano, por lo que se anuncia, en el que por lo general será caudaloso. En la jornada en que se registró la tragedia “el río estaba crecido y había viento, por lo que el Balneario estaba un poco picado, lo que hace que uno trague agua más rápido”.
Junto al también guardavida Felipe Sánchez, concordaron en que la zona “es bastante peligrosa, si no se toman las medidas preventivas”, lo que no significa que no se pueda usar este espejo de agua para nado.
En este sentido, el operativo debe contar, de acuerdo a sus visiones, con policías, policías municipales y guardavidas “y hablo de guardavidas, no de bomberos ni profesores de Educación Física”.
“Necesitamos que se dignifique y mejore la profesión. Necesitamos el respaldo de la Policía y del Estado”, dijo Domínguez, quien es representante a nivel regional de la Federación Argentina de Guardavidas.
La temporada de verano en la ciudad comenzaría el 15 de diciembre, por lo que recién allí se implementaría el sistema de guardacostas. Por el momento no hay. “Hay que respetar el agua y se necesita prevención y personas idóneas para el cuidado de la población. Ya tenemos días de mucho calor, por lo que al menos debiera implementarse un sistema de guardia mínima”.
“El Balneario tiene 40 mil metros cuadrados de agua, un espejo que es muy riesgoso sin guardavidas. Los chicos suelen ser muy confiados y la gente no le tiene respeto al agua”, concordaron los dos entrevistados, quienes por estos días, junto a otros hombres (más de una decena), vienen entrenándose en el Ctalamochita para la próxima época estival.
En este sector (desde las compuertas al Anfiteatro), en verano suelen disponerse de entre dos y cuatro guardacostas, lo que consideran escaso.
“Así se privaticen las playas, la seguridad de la costa corre por cuenta del municipio”, concluyó Domínguez.
En Villa Nueva. En varias ocasiones, la ex edil radical Sandra Bailone solicitó que haya guardacostas en la bajada del Náutico, además de la zona del Parque Yrigoyen, en la que el municipio luego dispuso personal.
Sectores riesgosos y puntos a tener en cuenta
Estas son cuestiones a tener en cuenta a la hora de meterse en el Balneario Municipal, de acuerdo a las declaraciones que hicieron a EL DIARIO los guardavidas Aldo Domínguez y Felipe Sánchez.
• Tener en cuenta que puede darse una temporada con el río crecido o caudaloso, como se ve en los últimos días. También advertir los vientos, porque se torna “picado”. “Eso hace que uno trague agua más rápido y el problema es que uno se asusta”.
• La pasarela de madera está siendo muy utilizada por jóvenes que se arrojan a las aguas desde la misma. Esto preocupa a los dos guardavidas. “Es bastante peligroso ese sector porque allí debajo hay una profundidad de entre 1,80 y 1,90 metro, una medida significativa porque alguien que mide 1,70 y necesita por algún motivo hacer pie, no puede y se ahoga”.
• No jugar con el riesgo. Contaron que hubo casos de personas que andaban en piragua, tras tomar bebidas alcohólicas. El bote se dio vuelta y fueron rescatados por los guardacostas.
• No hay torbellinos, es decir, el río no te chupa en la zona del Balneario, pero el barro puede tornarse tramposo. Felipe contó que una vez rescató a una persona que había quedado “pegada en el barro”. Sí suele haber turbulencias pasando las compuertas.
• Si bien casi no han tenido casos de problemas presentados por haber ingerido comida y tirarse al río, “es real que el cuerpo humano necesita un tiempo” antes de zambullirse.
• Detrás del Náutico hay espacios en que la profundidad llega a los 4 metros, según concordaron.
Fotografías: 1) Domínguez y los guardavidas vienen realizando hace mucho tiempo reclamos para que se valorice la tarea que hacen. Esta temporada de calor comenzó de la peor manera
2) Aldo Domínguez pidió respeto por el agua y que se disponga de un control en toda la costa
Otras notas de la seccion Locales
Olaviaga y Bedano en el racimo de opciones
Los comicios marcados por la presencia de Zannini y Cavagnero en las boletas
"Ya no es factible sostener la imagen de familia dominante"
Entusiasmo y aprendizaje: lo que dejó la Feria de Ciencias
"Cada vez más niños se involucran en la ciencia"
|