Lejos de la cancha, en los escritorios y en Tribunales, el apellido Chiarini resulta un dolor de cabeza para Alumni, ya que el abogado Oscar representa a los jugadores del ascenso que solicitaron la quiebra del club.
Dentro del campo de juego, Julio, el arquero (foto) que llegó como refuerzo para el torneo Argentino A que viene, sueña con imprimir su apellido con grandes atajadas o clausurando los tres palos.
En ese sentido, el pibe de Oliva tiene las cosas tan claras que no muestra inconvenientes para hablar de esta curiosidad y casualidad que surgió en estos días, justo cuando demostraba, en un amistoso contra San Carlos de Noetinger, que puede hacer olvidar rápido a Marcelo Berardo.
“Oscar es un primo que tengo en Córdoba capital; hace como cinco años que no lo veo y es curioso porque justo salió ese tema”, reconoció el arquero, en diálogo con EL DIARIO.
“La situación no me incomoda porque no tengo nada que ver; son cosas personales y del club, en cambio yo vengo a trabajar y entrenar; para eso me trajeron y para eso me pagan”, aclaró.
Con ese panorama, conviene separar los tantos porque el ex Brown de Madryn, Luján de Cuyo y Juventud de San Luis, cuyo pase pertenece a Huracán de Comodoro Rivadavia, tiene otras aspiraciones en la ciudad.
“Estoy muy contento, tengo muchas ganas de sumar, que este plantel haga bien las cosas porque uno viene con ganas de pelear arriba; tenemos un técnico ganador y un plantel joven, así que ojalá que salgan bien las cosas”, expresó.
Contra el conjunto de Noetinger, Chiarini tuvo un buen desempeño y dejó boquiabiertos a más de uno cuando voló notablemente para desviar con una mano un tiro libre casi letal que viajaba al ángulo.
Fue una muestra de lo que puede ser el arquero que trajo el entrenador Mauricio Magistretti, aunque el propio jugador no se siente titular.
“Uno está peleando un puesto; cuando el técnico me llamó me dijo que atajará quien mejor esté en su momento y tengo compañeros que hacen muy bien las cosas”, expresó.
No obstante, Julio disfruta la situación que significa jugar cerca de su Oliva natal y en un torneo nacional.
“Nunca se daba la posibilidad de venir... Desde los 14 años siempre jugué lejos de mi casa, esta vez me llamaron, me convenció el caso que esté Mauricio, así que vine tranquilo, sabiendo que tengo una linda posibilidad para salir adelante”, comentó.
Además, el arquero dijo haber llegado a “un club ordenado, con ganas de salir adelante” y sostuvo que “esta ciudad se merece estar en una B Nacional, tranquilamente”.
Con esa idea, Chiarini resaltó que desea ponerse a punto para el inicio del certamen.
“Vengo de jugar medio año con Mauricio en Luján de Cuyo, después me tocó ser suplente en Juventud de San Luis, pero llego tranquilo, sabiendo que puedo hacer bien las cosas, por eso espero que empiece el campeonato con las ganas de demostrar por qué me trajeron”, afirmó. Y añadió: “Tengo muchas ganas de jugar, uno tiene que entrenar y trabajar, ya que hace bastante que no juego y por ahí se llega a destiempo en algunas jugadas, pero los partidos amistosos te hacen mejorar para bien”.
Consultado sobre la responsabilidad que tiene hoy el nuevo arquero de Alumni, tras la partida de un Marcelo Berardo que tenía el puesto asegurado desde hace tiempo, Chiarini reconoció:
“Cuando tomé la decisión de venir sabía que la tenía difícil porque Marcelo es un buen arquero, pero siempre creí en mis condiciones, sabiendo que podía darse una oportunidad.”
En ese contexto, el rubio guardametas aseguró que “antes de venir tenía todo arreglado con Brown de Madryn, pero cuando salió el nombre de Mauricio me hizo cambiar de idea”.
Precisamente, sobre el técnico, Chiarini resaltó: “Es ganador y pide salir a ganar acá y afuera”. Y en cuanto al equipo, opinó: “Tenemos un plantel con muchos jóvenes, pero al mismo tiempo con muchas ganas de progresar. Hay muy buena calidad de jugadores y, con mentalidad ganadora, entrenamiento y esfuerzo, tenemos que hacer un campeonato bueno”.
Al mismo tiempo, el arquero manifestó que le gusta la zona que le tocó al equipo, pese a la calidad de los rivales.
“Con los pibes hablamos que es la mejor zona, porque siempre jugás con mucha gente y son partidos lindos, duros”, declaró.

@ Rápido de piernas

Cada arquero tiene su estilo y sus virtudes. Para Chiarini, su fuerte es “la rapidez de piernas”.
“Creo que, al no ser un arquero de gran porte físico, tengo que complementar con la rapidez de piernas, algo que me gusta laburar”, afirmó.
Así, no dudó en buscar referentes con esa faceta: “Me gusta Barbosa, Carrizo, Ojeda, Alvarez, Lucchetti... Me gustan esos arqueros que son rápidos y tienen reflejos”, afirmó Julio, el Chiarini que Alumni quiere.