El gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota aprovechó el acto de presentación del nuevo modelo de Renault Clio, el Clio Mío, que se llevó adelante ayer por la tarde en la planta de Santa Isabel para hostigar a la ministra de Industria de la Nación, Débora Giorgi, quien asistió al evento en representación del Gobierno nacional que hace dos años reactivó, precisamente, ese emblemático complejo industrial cordobés.
Giorgi, quien remplazó durante el acto la ausencia con aviso de la presidenta Cristina Fernández, fue una de las primeras oradoras.
Al término de la alocución de la titular de la cartera de Industria, de la Sota hizo uso la palabra y le pidió a la ministra que intercediera en la relación de la Provincia con el Gobierno nacional, desde hace meses distante por diferencias respecto a una deuda por la Caja de Jubilaciones.
Durante su discurso, el gobernador cuestionó la aplicación de tributos sobre los salarios de los trabajadores y dijo: “Yo creo que los trabajadores no deberían pagar Impuesto a las Ganancias”.
La frase, que despertó la exclamación de algunos de los operarios de la firma, también produjo que la ministra de Industria se retirara del estrado diciendo: “Muy bien, muy político el acto”.
Mal anfitrión
Sobre este punto en particular, el secretario de SMATA nacional, Ricardo Pignarelli, opinó que “cuando a uno lo visitan en su casa hay que tratar bien a los visitantes”.
Por su parte, el ministro de Trabajo delasotista, Omar Dragún, ponderó los dichos del gobernador al considerar que “defendió los intereses de Córdoba y de los trabajadores”.
Más tarde, José Manuel De la Sota criticó a Giorgi en Twitter, donde escribió: "Los cordobeses pedimos diálogo y el Gobierno nos contestó con intolerancia y un portazo. Así no señora ministra de Industria. No desaire a Córdoba".