El rol de los laboratorios oficiales de control de alimentos en la prevención del botulismo fue uno de los temas abordados en el Primer Encuentro de la Red Nacional de Laboratorios Oficiales de Análisis de Alimentos (Renaloa).
La actividad, que contó con representantes de todo el país de la mencionada entidad, tuvo lugar en la ciudad con la presencia del director del Instituto Nacional de Alimentos, Matías de Nicola.
Tras las jornadas realizadas esta semana con funcionarios de Bromatología, los responsables de laboratorios oficiales deliberaron bajo la consigna “Fortalecimiento de la vigilancia integrada de las enfermedades transmitidas por alimentos”.
La jornada de trabajo se dividió en dos partes: una dedicada a la vigilancia alimentaria, notificaciones a través de las Dirección Nacional de Epidemiología y la experiencia del Laboratorio Municipal de Córdoba.
La segunda parte estuvo dirigida al abordaje de la situación de alerta de casos de botulismo (una enfermedad que provocó muertes este año por el consumo de productos de una empresa local).
Los asistentes al encuentro pusieron énfasis en el rol que debe cumplir el laboratorio en el control de las conservas y en el diagnóstico de la patología tanto en el adulto como en el lactante. Vigilancia y prevención fueron el eje de la charla.
“Es la primera vez que nos reunimos los laboratorios de distintas partes del país y es muy importante”, aseguró sobre el congreso la titular de la Dirección de Habilitaciones Valeria Suárez.
La funcionaria recordó que el año pasado Villa María se incorporó a Renaloa junto a otros cuatro laboratorios cordobeses y consideró que existe un reconocimiento a la gestión y al trabajo que vienen realizando.
La ceremonia inaugural se llevó a cabo en el auditorio de la Medioteca y Biblioteca Municipal y Popular “Mariano Moreno” y la bienvenida a los participantes estuvo a cargo del secretario de Gobierno Javier Suppo.
