Alumni visitará esta tarde a las 17 en San Miguel de Tucumán al reciente ascendido a la categoría, San Jorge, en un partido correspondiente a la 15ta. fecha (segunda de la segunda rueda) de la Zona Norte del torneo Argentino A.
El club villamariense adquiere como especial novedad la presencia del director técnico Héctor Arzubialde, quien después de cinco años y medio, con ascenso incluido del Argentino B al Argentino A, vuelve a dirigir en Villa María para intentar sacar al equipo del “pozo” futbolístico en el que se encuentra hace ya tres temporadas.
Arzubialde vino a remplazar a José Manuel “Pistola” Vázquez, quien hace dos semanas dejó el cargo por la mala campaña que lleva Alumni en el actual certamen.
El entrenador de Alta Gracia llegó el lunes a la tarde a Villa María, se reunió por la noche con dirigentes y el intendente Eduardo Accastello y el martes mismo por la mañana dirigió su primera práctica en el predio que la entidad “fortinera” tiene en el barrio Las Acacias.
Alumni, sumido en un “rompecabezas” institucional, con tres fracciones de dirigentes y sin saberse a ciencia cierta cuál de esas tres fracciones gobiernan al club, trajo a Arzubialde haciéndose eco al fin del pedido popular que hace rato se escucha a los gritos.
No será, de cualquier manera, una tarea fácil para el nuevo cuerpo técnico (Héctor Arzubialde, su hermano Alberto como preparador físico y Carlos Bonaveri como ayudante de campo), ya que la Zona Norte de este Argentino A está dificilísima, más aun teniendo en cuenta que Alumni viene cumpliendo una flojísima campaña y está penúltimo en las posiciones con 10 unidades.
Esos puntos, con 13 partidos jugados, son producto de una sola victoria (visitante de Sportivo Belgrano de San Francisco por 2 a 1), siete empates (uno en casa y el resto afuera) y cinco derrotas, curiosamente las cinco en condición de local.
Su rival de esta tarde, San Jorge, comenzó el torneo de manera excepcional, ganando en las primeras fechas y llevando la delantera en las posiciones bastante tiempo.
Después decayó y sufrió la derrota más abultada en lo que va del certamen: perdió en Salta con Central Norte por el expresivo marcador de 8 a 0.
Los tucumanos llevan jugados 13 encuentros, de los cuales ganaron seis, empataron 4 y perdieron tres, con 16 goles a favor y 21 en contra (la diferencia la hizo precisamente aquella goleada).
Alumni tiene una baja cosecha de goles a favor (6) y le convirtieron 12.
En el último encuentro, el conjunto villamariense empató en Plaza Ocampo con Tiro Federal de Rosario, en el único punto conseguido en calidad de local y dirigido técnicamente y en forma interina por el entrenador Gustavo Miranda.
Anteriormente, y también en Villa María, había caído frente a Libertad de Sunchales por 3 a 1, lo que terminó con la era “Pistola” Vázquez como director técnico.
La necesidad de sumar que tiene Alumni es más que imperiosa, porque vuelan sobre sus sombras las últimas promociones y el fantasma del descenso.
Si bien Héctor Arzubialde no puede hacer “milagros”, al menos su presencia y su sapiencia podrán aplicarle a los jugadores una motivación aparte, más aún si es de esta tarde misma, cuando en las difíciles tierras tucumanas enfrente a San Jorge, un adversario que en la primera rueda lo venció en Plaza Ocampo por 1 a 0.