Dejó de existir en nuestra ciudad, a la edad de los 84 años, el ex árbitro de fútbol local Gustavo Rosales, quien en noviembre del año 1979 dirigió en Villa María nada más ni nada menos que a Diego Armando Maradona.
No obstante, la carrera arbitral de Rosales no se limita solamente a ese trascendental partido que vio por primera y única vez a Maradona en Plaza Ocampo, sino que en la década del 70 fue uno de los jueces más reconocidos del medio.
La fotografía muestra a Rosales en el centro de la escena, cuando el entonces presidente de Alumni, Eduardo “Lalo” Rodríguez, le hace entrega a Maradona de una plaqueta recordatoria.
El astro mundial vino a Villa María con Argentinos Juniors, dirigido técnicamente por el “Zurdo” López y el equipo de La Paternal goleó a Alumni por 5 a 2, con un golazo de tiro libre de Diego, quien sólo jugó el primer tiempo.
Rosales vivió desde entonces con ese gran recuerdo y el privilegio de seguir de cerca los extraordinarios movimientos de un Maradona que por entonces ya era uno de los mejores jugadores del mundo. El ex árbitro fallecido fue siempre un hombre muy reconocido en el ámbito del fútbol local y regional.