El comerciante villamariense Fabián Luis Sigifredo negó ayer haber abusado sexualmente de su pequeña sobrina y ahijada, al prestar declaración en la primera audiencia del juicio oral que se le sigue en Tribunales.
Sigifredo fue el único en comparecer ante camarista René Gandarillas y las partes que intervienen en el proceso, ya que los primeros testigos de la causa prestarán declaración recién el próximo martes, a partir de las 16, cuando se reanude el debate.
El conocido corredor inmobiliario, de 50 años de edad, declaró durante poco más de una hora en la sala que la Cámara del Crimen posee en el quinto piso del Palacio de Justicia, aunque el contenido de su exposición no pudo conocerse oficialmente en razón de que el pleito se lleva a cabo a puertas cerradas por tratarse de un hecho de instancia privada, y con una menor como presunta víctima.
Sin embargo, el propio defensor del acusado, el abogado riotercerense Carlos Ríos, fue quien ventiló algunos detalles de lo que su cliente dijo en el recinto de deliberaciones a través de una entrevista periodística radial (ver nota aparte).

Tensa calma

Desde hora temprana, los padres de la menor -denunciantes de Sigifredo- junto a otros miembros del grupo familiar, se hicieron presentes en la sede judicial de calle General Paz, donde se cruzaron con el acusado, que estaba acompañado por una tía y una prima, quienes por estos días hicieron públicas sus expresiones de apoyo al comerciante a través de una carta y una solicitada publicadas en las páginas de EL DIARIO.
Aunque el clima en el pasillo fue por momentos tenso, no se registraron incidentes de ninguna índole.
El juicio comenzó exactamente a las 10.40 y concluyó sobre el filo del mediodía.
En primera instancia, la secretaria Gabriela Sanz dio lectura a la pieza acusatoria y posteriormente Sigifredo accedió a prestar declaración, e incluso respondió preguntas del fiscal de Cámara subrogante, Félix Martínez; del querellante particular, Marcelo Martín Silvano, y del letrado que lo patrocina.
Poco antes de concluir esta primera audiencia, el juez Gandarillas dispuso un cuarto intermedio hasta el martes a las 16, oportunidad en la que declararán los papás de la presunta víctima, la ex esposa de Sigifredo (es hermana de la mamá de la nena) y otras tres personas.
Al dejar el recinto, Sigifredo salió acompañado por el funcionario policial que habitualmente tiene a su cargo la seguridad en el quinto piso de Tribunales.

Grave acusación

Cabe recordar que Sigifredo está sospechado de haber inducido a la niña a tocarle el miembro en forma reiterada hasta eyacular, además de otras prácticas sexuales que no se conocieron por las características reservadas de la causa.
El ilícito que se le atribuye, que tiene una pena de seis meses a cuatro años de prisión, se habría producido durante la primera hora de la madrugada del 1 de enero de 2003, en la casa del comerciante, ubicada en barrio Palermo, donde se habían juntado varios familiares para celebrar el Año Nuevo.
Por entonces, la criatura tenía 3 años y medio y, según los diferentes relatos que efectuó ante la Justicia en tres sesiones de Cámara Gesell, el episodio se registró cuando tío y sobrina se encontraban solos en una dependencia de la vivienda.