"A pesar de que las lluvias no fueron uniformes, en general fueron bienvenidas en toda la región, ya que recargaron bastante no sólo en superficie sino en lo que hace a reservas acuíferas. Lo que hace a nuestra zona y alrededores cercanos, medianamente se sostenía, pero pasando los límites de esta región, más para el lado de La Carlota, y el sector sudeste, estuvo muy mal hasta estas últimas lluvias grandes, con más de 100 milímetros (mm)". De esta manera, el ingeniero Federico Lara hizo una breve introducción.
Sostuvo al respecto que "esto hizo que los maíces fueran muy castigados, las pasturas sufrieran, avanzaran las malezas, pero estas lluvias, han logrado un recupero general en los sembrados, tanto de granos como de forrajes".
"No sobra la lluvia caída, pero alcanza, porque se han cargado perfiles que estaban casi en cero en humedad, y toda esta agua se acumula, ya que no hubo mayores inconvenientes por exceso de agua, salvo en algún lote planchado, pero lo demás lo absorbió la tierra", afirmó el especialista.

Maíces de segunda

"En la zona, hay tendencia a hacer maíces de segunda (sembrados con posterioridad a la primera fecha), por lo que no se puede hacer una real evaluación de la cantidad de hectáreas sembradas en la zona, que son menos que las del año anterior hasta el momento. Pero con las lluvias y las perspectivas de hacer de segunda, se equipararía posiblemente con el año anterior (la superficie), ya que con muy buenos rendimientos se dio el año anterior, en algunos casos 90 quintales por hectárea (há), da más seguridad al productor y los costos hacen evalúe más las decisiones del momento de siembra", dijo Lara.
Agregó que "si hablamos de pro y contras de hacer maíces de segunda, una contra puede ser la época de cosecha que se va a mayo o junio, pero como beneficio se puede tener en cuenta que si luego del maíz se hace soja de primera, ante la necesidad concreta de rotar, beneficia a los cultivos posteriores". "Una perspectiva interesante es que se va a hacer mucho maíz para silos, lo que significa que al menos los ganaderos y tamberos se mantendrán en la actividad", auguró.

Alfalfas

"Las alfalfas venían sufriendo la falta de agua y ahora ya se están haciendo reservas, rollos y cortes seguidos, ya que con las lluvias, las plantas se fortalecieron y aumentaron la cantidad de materia seca producida", indicó.
Lara instó a que "sería importante que los productores tomaran por costumbre medir los rindes reales de la alfalfa, en kilos de materia seca, rinde en litros de leche o kilogramos de carne, ya que ahí es cuando se ven los números reales y la relación costo-beneficio. Porque si un suelo mejorado nos da la posibilidad de mejorar en porcentajes alrededor del 30 al 40% en cantidad de materia seca convertida en producción, los costos deben dividirse en todos los años que se tendrá al lote produciendo y siempre serán favorables". "Es una inversión que se ve en los resultados obtenidos", definió.

Recupero de suelos

Desde su perspectiva, Lara dijo que tomando en cuenta "que la tierra se ha convertido en el bien más escaso para la producción, el cuidado de los suelos ha adquirido relevante importancia en el sector, y exige, a todos los profesionales comprometidos con la producción agrícola ganadera, a estudiar, ensayar y repensar las formas de trabajo, ya no de manera mediática o coyuntural, sino estructural para el mantenimiento y recupero de la tierra, como materia prima indispensable, que pueda seguir siendo útil a mediano y largo plazo".
"Si bien en años anteriores se trabajó de manera mediática, ahora los avances tecnológicos y científicos permiten estudios más ajustados a cada suelo en particular, ensamblado con las generalidades climáticas de cada región; para ello, es necesario estudiar, sumar experiencias, y compartirlas, por eso es muy importante la interrelación entre profesionales, entre empresas privadas e instituciones estatales, para hacer entre todos una mejor producción tanto en calidad como en cantidad, teniendo el cuidado de los suelos, como prioridad", planteó el ingeniero.

Proyecto Turatti

Lara se refirió además al Proyecto Turatti: "Seguimos en etapa de estudio, pero viene muy bien. Hemos comprobado los lotes movidos con el super escarificador, toda planta, especialmente de alfalfa, y el sistema radicular es muy bueno. Ahora lo que se está estudiando es cómo se mantiene ese suelo mullido, ya que ese es el desafío, que el suelo se mantenga con buena estructura".
"Es notoria la diferencia en los lotes que han sido tratados un 30% más en materia seca, sumada a la calidad radicular y las plantas más sanas con mayor población de las mismas por metro cuadrado, comparamos en los mismos lotes, en franjas que dejamos sin tratamiento para realizar la evaluación, y realmente es muy significativa la diferencia, incluso en la presencia de malezas en los sectores sin tratamiento con la ausencia de las mismas en los lotes tratados para el ensayo", aseguró.
Esto significa, a decir de Lara, que "cuando comiencen las etapas de sequía y falta de humedad, la resistencia de las plantas crecidas en los lotes tratados tendrán mayor resistencia climática, como las plagas y malezas". "El resultado final se verá el próximo invierno, ya que allí cerraremos el ciclo completo, de tratamiento, implantación y resultados obtenidos", concluyó.