En la esquina del Banco Nación, las organizaciones sociales que adhirieron al paro de ayer, se concentraron para exteriorizar su reclamo.
Desde los gremios, centraron el pedido en consignas relacionadas al trabajo, como el pedido para que los trabajadores no paguen el Impuesto a las Ganancias; y desde las organizaciones sociales, multiplicaron los pedidos para viviendas destinadas a los habitantes del gabín del ferrocarril o la derogación del Código de Faltas.
El más de un centenar de manifestantes hicieron un pequeño acto en la esquina de General Paz y Santa Fe, para luego marchar hacia Tribunales, donde se leyó una carta de los detenidos por la Pueblada de Corral de Bustos y de allí, se dirigieron al Palacio Municipal, donde se desconcentraron.
Por otra parte, los trabajadores nucleados en la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) hicieron un corte en la ruta 158, camino a Arroyo Cabral, a metros del cruce hacia Villa Nueva, repitiendo la acción que realizaron el año pasado cuando reclamaban la homologación del aumento acordado con las patronales.
Néstor Gea, secretario Gremial de la CTA Villa María, dijo que “la única CGT y CTA que hay es la que lucha, como estamos haciendo hoy (por ayer) en todo el país”, en alusión a la división de las dos centrales obreras que tienen dos conducciones paralelas, una más cercana al gobierno y otra con perfil más opositor.
Desde Federación Agraria, Juan José Salgado dijo que la movilización es por un país diferente. “Pedimos ser escuchados”, afirmó, reseñando que en otros países la gente de diferentes organizaciones se une por situaciones extremas, como la guerra. “Acá, nos sigue uniendo el espanto”, puntualizó.
Desde el gremio de la Asociación de Magisterios de Enseñanza Técnica (AMET), el dirigente Hugo Moreno, dijo que se sentía orgulloso por “marchar y estar unidos, porque está demostrado que nadie se salva solo”.
Desde ATE, el secretario General Walter Secondino indicó que se unieron para reclamar “no sólo a la Casa Rosada, sino también al Gobierno de Córdoba”. Recordó que ATE fue el único gremio que reclamó cuando se conformó la Unicameral “porque sabíamos las consecuencias”.
“Esta es la provincia más cara”, dijo, aludiendo al arreglo con los supermercadistas por aumentos de hasta un 25%. Agregó que el gobernador José Manuel de la Sota “aplica cada impuesto que se le ocurre en la factura de EPEC, porque de allí nadie puede escapar”.
Agregó que es el único responsable del déficit de la Caja de Jubilaciones. Frente a este panorama “mientras la CGT negociaba, ATE y CTA estábamos en la calle”, dijo.
También le pidió al gobernador que no sólo pida diálogo con la Nación, sino que también dialogue con los gremios, porque “no atiende a ATE”, indicó.
Finalmente, tuvo un párrafo para la Intendencia local, indicando que una situación similar se vive con Eduardo Accastello al frente de la Municipalidad.