Con más de 80 inscriptos, ayer finalizó en el Campus el seminario de “Educación y democracia en las escuelas”. Coordinado por el doctor Enrique Bambozzi, actual director de la Licenciatura en Ciencias de la Educación de la UNVM, las jornadas del miércoles y el jueves intentaron sistematizar experiencias en prácticas de ciudadanía llevadas a cabo en instituciones educativas. Por eso es que, entre los asistentes, hubo investigadores, directivos, docentes y estudiantes avanzados; un verdadero muestrario integral de los más importantes actores educativos.
Una de las clases magistrales (la del miércoles) estuvo a cargo el licenciado en Ciencias Políticas y Sociales Emilio Tenti Fanfani.
“Las dos preguntas que me hice antes de dar esta charla fueron qué contribuciones concretas puede hacer la escuela al mejoramiento de las democracias y cuál es el estado actual de las democracias en el mundo.
Y el investigador de la Unesco y del Conicet emitió un diagnóstico más bien sombrío sobre la salud de nuestro actual sistema de gobierno.
“Sucede que las democracias de hoy se presentan cada vez más reversibles, mostrando síntomas cada vez más inquietantes de una debilidad creciente. Sin embargo, el mayor problema que sufren las democracias es la crisis de la representación. Se está perdiendo esa relación de confianza, ese vínculo entre representante y representado que es fundamental para su buen funcionamiento.” Y a este respecto, el profesor mencionó el abstencionismo electoral cada vez mayor que se opera en Europa y Estados Unidos, “con distritos en donde son más los que se abstienen que los que votan”. Sin embargo, el investigador subrayó que “la forma más dramática de esta crisis de representatividad es la que se expresa en Argentina y España, con el famoso que se vayan todos”. Y señala que “es innegable que detrás de esta falta de confianza popular ha habido una malversación de confianza de parte de la clase dirigente. Por otro lado, la única forma de democracia posible que conocemos es la representativa. Y debemos apoyar este sistema y fortalecerlo desde las escuelas”.
Las escuelas y la educación ciudadana
Y entonces, retomando su pregunta inicial, Fanfani manifiesta que “la escuela podría contribuir en el fortalecimiento de la democracia con tres cosas fundamentales: la primera es desarrollando en forma más equitativa un recurso muy importante para la representación, que es la competencia expresiva. Esto quiere decir que todo el mundo pueda hablar y expresarse con la mejor competencia posible. Generalmente, un grupo elige como representante a aquel que mejor puede decir lo que la mayoría no sabe decir. Y la idea es que todos estén preparados para decir, o en todo caso para controlar mejor lo que quienes nos representan vayan a decir. En este sentido, a las más importantes clases de Educación Cívica las da la profesora de Lengua”.
La segunda de las propuestas del profesor es que la propia escuela provea experiencias de vida democrática, es decir, “que los chicos puedan votar, tomar decisiones colectivas, hacer asambleas, darse reglas. Esta experiencia desarrolla un hábito y se vuelve constituyente”. Y Fanfani deja el tercer lugar para la teoría sobre la democracia y sus definiciones.
“No tenemos que descubrir la pólvora -concluye-, porque las buenas prácticas educativas ya están en las escuelas argentinas, sólo tenemos que saber ponerlas en valor. Un profesor italiano decía que el sistema educativo es un archipiélago triste donde hay muy pocas islas felices. Quería decir que a pesar del mal sistema, hay muy buenos profesores, pero que se pierden entre los 55 mil establecimientos educativos del país. Nuestro mayor aporte como profesores es hacer que lo excepcional se vuelva regular, que esas islas felices contagien de nuevo a todo el archipiélago”.
Iván Wielikosielek
-Especial UNVM-