Días después de cumplirse los 25 años del Gobierno democrático que sucedió a la sangrienta dictadura militar, el presidente del bloque de la Democracia Cristiana, Ricardo Pereyra, hace un balance y destaca la figura y la persona de Horacio Cabezas.
Dice Pereyra: “Quienes hemos abrazado la militancia política, a lo largo de la mayor parte de nuestra existencia y hemos arribado a este arte de lo posible por los senderos de lo social, incentivados por luchas vecinales, que siempre se dan por carencias y desigualdades en la mayoría de los casos, nos despertamos un día en el medio del proceso que los argentinos con alegría y esperanza denominamos ‘el advenimiento de la democracia’.Y en esta Patria chica donde todos nos conocemos, donde compartimos y si Dios nos da vida compartiremos los mejores momentos de nuestro paso por este mundo, alternados con momentos que nunca vamos a querer recordar, hoy tengo la enorme alegría de estar ocupando una banca en representación de los vecinos de mi ciudad y como si fuera poco festejando un cuarto de siglo de democracia continuada.
Este momento nos tiene que servir no sólo para el festejo y el recuerdo, sino que tiene que ser el disparador para fomentar una visión crítica de todo este tiempo. Desde mi humilde entender, creo que la democracia es una cuenta pendiente para los argentinos, y en especial para los ciudadanos y ciudadanas villamarienses que no olvidan la democracia soñada, la que incluía en sus promesas el estado de derecho y las libertades individuales, mayor equidad en la distribución de la riqueza, partidos políticos fuertes, políticas de Estado consolidadas, cierto grado de alternancia, una Justicia independiente y expeditiva, un legislativo poderoso y representación política con satisfacción ciudadana. Nada de eso podemos decir hoy que abunda. Que haya 25 años ininterrumpidos de democracia es de por sí una celebración, pero por el otro lado, tenemos que entender y aceptar que hay una agenda pendiente, en especial en la convivencia, la tolerancia y el diálogo. Para quienes adoptamos la doctrina justicialista, el General Perón decía que ‘cuando a las campanas las hacen sonar los compañeros, endulzan nuestros oídos’, pero muchas veces la razón está en las campanas que hacen sonar los demás. Por eso es necesario escuchar, ya que uno de los grandes errores de los dirigentes de hoy es la soberbia que lleva a la falta de diálogo.
En las democracias debe haber un diálogo permanente con todos los sectores, más allá de las convicciones polítiocas que cada uno lleve consigo. Es necesario buscar consenso y no tomar decisiones por la fuerza. Eso es lo que nos enseñó el General Perón, aunque parece que hay algunos que no lo escucharon. Para terminar quiero resaltar la figura del primer intendente municipal con la llegada de la democracia, el contador Ramón Horacio Cabezas, que se ha ganado un lugar de privilegio en la historia de nuestra ciudad, no sólo por haber sido el primer intendente que arrojó la democracia después de la larga noche de la dictadura, sino que 25 años después de aquel momento, hoy puede caminar con la frente alta por las calles de su pueblo: yo me pregunto si todos vamos a poder hacer lo mismo”.