A través de una misiva, el lector Marcelo Obdulio Boroni (DNI 13441532), calificó como “abusivo e injusto el procedimiento cometido por personal de la Dirección de Tránsito en la zona de la costanera, cuando miles de ciudadanos de esta ciudad y de la región, como acostumbran, circulaban lentamente, en la conocida como “Vuelta del perro”, por la costanera y sus adyacencias, en tren de esparcimiento y gozo de la belleza natural de ese paseo público”.
“En efecto: los funcionarios de dicha Dirección montaron un “operativo de control”, un verdadero “trampero”, en el nacimiento de la calle Mendoza, ostensiblemente orientado a recaudar fondos con multas arbitrarias, levantando actas de infracción “a troche y moche” porque los pacíficos conductores no llevaban en la mayoría de los casos el cinturón de seguridad colocado, por razones absolutamente obvias: se movían a paso de hombre, lentamente y en fila cerrada, sin necesidad de protegerse de ningún hipotético o imposible choque o expulsión violenta del vehículo”, sostiene Boroni en su manifiesto.
“No es de ahora que la ciudadanía levanta su voz contra los abusos que cometen los inspectores de la Dirección de Tránsito, al igual que la bien calificada como “maldita grúa” de la empresa privada que concesionó estos servicios municipales, en medio de la resistencia organizada de miles de ciudadanos que exigieron -sin lograrlo- que se rescindiera el contrato con ATGE y la Municipalidad recuperara la ejecución de una tarea indelegable”, resalta el texto entregado en nuestra Redacción.
“Sigo preguntándome: ¿el intendente no escucha las quejas coincidentes de los ciudadanos maltratados por la Dirección de Tránsito? ¿Tampoco el juez de Faltas? ¿Permitirán ambos ahora que este ‘operativo trampero’, se haya preparado para cazar incautos, gente inocente y despreocupada que fue a pasar una tarde de esparcimiento, sin imaginarse tanta irracionalidad al servicio de ‘hacer caja’ para el municipio?”, expresa el vecino que a renglón seguido agrega: “¿O se trata de toda una operación montada desde las altas esferas precisamente para esa finalidad recaudatoria? ¿Hasta cuándo deberemos soportar estas arbitrariedades y excesos de un poder lleno de soberbia, que se traslada a los funcionarios subalternos, en este caso los inspectores de la Dirección de Tránsito, que victimizan a los ciudadanos sin escucharlos, como si fueran sus cautivos? ¿El señor juez de Faltas, será capaz de dictaminar con criterio y sentido de justicia y ‘poner la casa en orden’?
¿O aceptarán seguir perdiendo credibilidad, justamente cuando festejamos 25 años de recuperación de las instituciones republicanas, buscando alcanzar la felicidad por medio del sistema democrático?”, concluye la nota.