El fundador del sello discográfico Charisma, Tony Stratton, fue quien tras ver en vivo a los Genesis no dudó en contratarlos para que grabaran "Trespass" en octubre de 1970. Aquel disco era una primera obra plena de bellas canciones, según parte de la crítica musical. Desde el principio, Genesis fue un clan de músicos excepcionales, dispuestos a insertar experiencias dentro y también fuera de la banda, siempre con algo en común en cuanto al estilo creativo de cada uno en particular. En realidad el fundador de la formación fue Peter Gabriel, apoyado en las voluntades de Tony Banks y Chris Stewart. Algunos años después, un joven de 20 años leyó un anuncio en la revista “Melody maker”, en el que se requería una batería y así fue que el grupo acogió a un novel Phil Collins, el cuarto hombre en ocuparse de los tambores y platillos. En agosto de 1971, con un conjunto ya renovado, los músicos editaron "Nursery crime", en el que Collins añadió coros a la voz principal del omnipresente Peter Gabriel. Este carismático personaje se disfrazaba y maquillaba, representando relatos con sustento histórico en los conciertos, asumiendo que él era el único autor de las canciones, cuando la realidad demostró posteriormente que componían en comandita con Collins. Se convirtieron en una de las propuestas musicales preferidas en su propia tierra (Inglaterra), pero sin embargo debieron pasar algunos años hasta llegar a conquistar el mercado discográfico.
En junio de 1975, tras la grabación del álbum doble "Lamb lies down on Broadway", Gabriel anunció su despedida, y por ende, pocos confiaron en la continuidad de la sociedad musical. Se reclamó una voz sustituta, que acabó siendo la de Collins. Así es como se grabó "A trick of the tail", el primer disco del grupo que lo tuvo como el vocalista principal en 1976. Quizás alguien del ambiente artístico musical, fue premonitorio en tal sentido cuando dijo, "sin Peter Gabriel, los Genesis han abandonado las obras más complejas para acercarse decididamente al mercado del pop".
La música en el gran cine
El mundo de la música también ha estado y está presente en el ámbito del cine, no sólo desde el punto de vista de acompañamiento, como banda sonora, sino también como elemento argumental. Ejemplo de todo esto son un puñado de sobresalientes producciones cinematográficas, como "Fantasía" de Walt Disney", "Cantando bajo la lluvia" de Gene Kelly y "Cabaret" de Bob Fosse, por citar sólo algunos.
Han llegado al celuloide otros protagonistas del mundo musical, pero en este caso, más contemporáneos en el tiempo. Desde un estudio y luego desde la azotea de su propia grabadora, Los Beatles han sido precursores de esta modalidad llevada a la gran pantalla con su obra "Let it be", aunque la sucesión de hechos posteriores, ha mostrado en las salas de los principales cines a otros reconocidos compositores y músicos pop, como Bob Dylan en "Renaldo y Clara" y los Rolling Stones en "El saltarín de Jack Flash", entre otros tantos.
Atilio Ghezzi
Especial para EL DIARIO