“La sanción de la Ley 26.522, Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) es sin duda alguna uno de los grandes logros de nuestra democracia”, se puede leer en el primer párrafo del proyecto de declaración, propulsado por el Rectorado de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), en la última reunión del Consejo Superior que se concretó días atrás.
La iniciativa, que se puso a consideración de los integrantes del máximo cuerpo de gobierno que cuenta la UTN, contó con el voto positivo de los tres referentes que la Facultad Regional Villa María tiene en ese órgano de poder.
Precisamente, el decano Pablo Rosso junto al ingeniero Carlos Colazo (por el claustro docente) y el estudiante Ignacio Favro (claustro alumnos), aprobaron el proyecto cuyo contenido brindamos textualmente a continuación.
“(…) En efecto, bajo el marco normativo previo, la autoridad de aplicación era completamente dependiente del Poder Ejecutivo, no se establecían reglas claras, transparentes y equitativas para la asignación de las frecuencias ni se generaban condiciones suficientes para la existencia de una radiodifusión verdaderamente libre de presiones políticas.
Una de las principales respuestas que da la LSCA es el fomento del pluralismo y la diversidad de voces a la vez que garantiza condiciones de igualdad en el acceso al debate público.
El fomento de la diversidad de voces y el pluralismo como presupuestos básicos del ejercicio del derecho a la comunicación se ha convertido en un desafío central frente a las lógicas de globalización, integración comercial y libre comercio.
El rol de los medios y los procesos de concentración de la propiedad, así como el análisis de las alianzas políticas y económicas y su impacto sobre los contenidos, definen un escenario en el que la intervención del Estado se vuelve imprescindible para garantizar el ejercicio del derecho a la comunicación, entendido éste como un derecho humano fundamental.
Al reconocer tres tipos de medios: comerciales, comunitarios y públicos, amplía la participación de instituciones, como las universitarias, por ejemplo. En el caso particular de la Universidad Tecnológica Nacional con catorce radios extendidas por toda la geografía de nuestro país, permite adicionalmente la federalización de los contenidos”, se resalta en el proyecto.
Pluralidad sin monopolios
Tomando en consideración lo expuesto, los integrantes del Consejo Superior expresaron “la necesidad de contar con la inmediata aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual”, parafraseando lo dicho por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
“Dado que son los medios de comunicación social los que sirven para materializar el ejercicio de la libertad de expresión, de tal modo que sus condiciones de funcionamiento deben adecuarse a los requerimientos de esa libertad. Para ello es indispensable la pluralidad de medios y la prohibición de todo monopolio respecto de ellos, cualquiera fuera la forma que pretenda adoptar”, concluyeron.
