“Cuando hablamos de educación, de salud, de vivienda, todos tenemos claro que se trata de un derecho. Esto no sucede con tanta claridad cuando nos referimos a la comunicación, que también lo es. La Ley de Medios de Comunicación Audiovisual transformó, precisamente, a la misma en un derecho”.
Así inició el cierre de un evento del que fue organizadora la ex diputada y referente de La Colectiva Cecilia Merchán en la Capital Federal.
“Estoy cansada de que las mujeres lindas sean flacas, altas y rubias. Las petisas y morochas también podemos ser hermosas. Eso es un derecho. Y esto que digo tiene que ver con la producción de contenido: quién dice las cosas y, del otro lado, cómo las leemos u observamos”, indicó, acto seguido, ante un auditorio repleto en el edificio de la Secretaría de la Gestión Pública del Gobierno de la Nación en Buenos Aires.
El Congreso se denominó “Derecho al medio, perspectiva de género en la lectura y producción del discurso mediático” y se dio en el marco del Programa de Fortalecimiento de Derechos y Participación de las Mujeres Juana Azurduy. Se trabajó en la construcción de una comunicación no sexista desde el Estado, en la relación de los medios masivos de comunicación y la violencia de género y en la noticia desde una perspectiva de género. Se concretó bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Presidencia de la Nación.
“El derecho a ser nombradas”
La villamariense Cecilia Merchán, que fue muy aplaudida por las militantes de todo el país que asistieron, hizo hincapié en “el derecho a que el Estado nos nombre para tener derecho a existir” y cuestionó los mitos básicos del lenguaje sexista.
“El primer mito es que el lenguaje es neutro. Por eso, cuando se escribe ellas y ellos te dicen que el lenguaje es neutro y ponen ellos. Y lo hacen basados en la Real Academia, la que depende de los reyes de España, la que es del año del ñaupa y en la que nunca hubo una mujer. Al menos, la misma debería estar integrada por la mitad de mujeres y la mitad de hombres para poder brindar otra mirada”, afirmó.
“El lenguaje no es neutral para nada”, añadió y contó una anécdota de un acto escolar en el que la directora del colegio presentaba a “los abanderados” y “los escoltas” cuando se trataba de todas mujeres. “Es una forma violenta porque nosotras estamos allí, pero nadie nos nombra; es como si no estuviésemos”, se lamentó.
En este sentido, hizo referencia a la violencia simbólica y reparó en que casi no hay mujeres entre los próceres de la Nación. “¿Cuántas plazas, cuántas historias están contadas con nombres de hombres? ¿Y las mujeres? Nosotras y nosotros estuvimos mucho tiempo demandando que se remplace a Roca de los billetes por Juana Azurduy”, explicó.
En ese contexto, la ex diputada reveló que “había periodistas que me llamaban y me decían que nuestro planteo era una pavada”.
“Lo de la inclusión de Evita en los billetes va camino a la reparación de esto que estoy contando. Nos queda ir por Sarmiento y otros tantos”, abundó.
Finalmente, valoró la denominación del Programa Jefas y Jefes de Hogar y aseguró que “son las mujeres las que sacaron al país adelante”, por eso “nombrarnos es fundamental”.