Con fecha 27 de noviembre de 2012, Villa María y zona despierta con la noticia drástica acerca de que una joven falleció en las calles de la ciudad fruto de un accidente de tránsito; para nuestra sociedad la noticia debería ser: otra joven fallece, fruto de otro accidente de tránsito, nuevamente en las calles de la ciudad.
Mi limitado nivel intelectual me genera gran impotencia y lo cual crea un nudo en el estómago y me cuestiona... ¿Hasta cuándo vamos a negar nuestra directa responsabilidad como padres y adultos responsables que somos?, culpando al Gobierno, intendente, policías, leyes, tiempo, calles o cualquier cosa que impida hablar de nosotros mismos como parte del problema que hoy nos doblega y nos hace ver como inútiles y sin capacidad de resolver algo tan apremiante como es la seguridad vial, nuestra propia seguridad vial.
Hoy nos limitamos a señalar al infractor que gira en "U" antes de un control, a esos que son tres o cuatro en una moto, al que anda en una rueda, al sin casco, etcétera... Ahora bien, ¿qué hacemos nosotros?, ¿qué hacemos cada uno de nosotros permitiendo que nuestros hijos salgan sin cascos, que anden tomados, sin la documentación, tres o cuatro en una moto...? ¿Los controlamos? ¿Los esperamos a la vuelta de una confitería y vemos cómo vienen? ¿Sabemos dónde y con quiénes andan? Quizás no nos hace tan "piolas", quizás tenemos miedo de "no encajar", quizás si los "agitamos" mucho "se la volamos"... ¡Estamos todos locos! ¿En qué momento empezó el mundo a girar para el otro lado y no me di cuenta? ¿saben qué?: no hacemos nada. Sólo nos quejamos y culpamos a cualquiera para ocultar nuestra verdadera indiferencia al problema. La posibilidad de ser mejores está, esta tragedia tiene que despertar una sociedad dormida ante tal flagelo, basta de pintar estrellas en nuestras calles, ¿hasta cuándo vamos a mirar para otro lado?
Quiero llamar a quienes somos padres, abuelos, hermanos, hermanas, mayores, para no darles la moto a nuestros hijos sin tener la documentación en regla y las medidas de seguridad apropiadas. ¡Eduquemos! ¡Amemos a nuestros hijos! Quiero que la juventud crezca, se divierta y se desarrolle en una sociedad responsable y educada, que goce de la mejor etapa de la vida sin estos golpes que marcan su adolescencia, no quiero más noticias de este tipo, quiero una sociedad grande en sabiduría, responsabilidad, formación, cultura, ubicada y preparada, quiero ser parte de un crecimiento digno y que el compromiso de todos asegure el bienestar de muchos.
Mis más sentidas condolencias a toda la familia de Araceli.
Fabián Fassetta
18.549.159
Una muerte joven y dos pensamientos
La inútil e ineficaz labor de Seguridad Ciudadana en el control que se hace en la costanera.
Larga caravana de motos en el acompañamiento de la joven fallecida. La mayoría sin casco.
Plinio Zandrino
6.604.275