Con los comparendos de un ex policía y de un vecino de Pampayasta Sud, comenzó ayer el juicio por jurados en la causa que se le sigue a Daniel Rafael Andrada (55) por el presunto homicidio de quien fuera su pareja, Susana Esther Medina (52), ocurrido el 2 de marzo del año pasado en aquella localidad.
En tanto, para hoy está previsto que declaren otras cuatro personas, entre las que sobresale Cándido López, amigo “íntimo” de Andrada y único testigo presencial del crimen, quien es considerado el testigo clave de la causa, porque con su declaración contradijo la posición exculpatoria del acusado y lo sindicó como el autor material del asesinato.
A poco de comenzada la audiencia de debate, el supuesto homicida se abstuvo de declarar aduciendo que no se encontraba en condiciones anímicas, aunque dejó entrever que podría llegar a hacerlo más adelante.
Sin embargo, Andrada compareció sobre condiciones personales, oportunidad en la que admitió que hasta pocos meses antes del hecho tenía serios problemas con el alcoholismo, a tal punto que solía beber hasta cinco litros de vino por día.
Entre otras cuestiones, se conoció que trabajó como policía por espacio de 10 años (al momento de la muerte de su pareja ya no revistaba en la fuerza, de la que dijo haberse ido “por problemas familiares”) y que en una ocasión Medina le asestó dos puñaladas en medio de una violenta discusión de pareja.
Andrada reconoció que tanto él como su mujer eran afectos a las bebidas alcohólicas, que convivieron por espacio de 14 años y que, fruto de esa unión, tuvieron dos hijas.
En un momento de su declaración, el fiscal Francisco Márquez lo interrogó sobre el tipo de relación que había mantenido con Cándido López, a lo que el acusado -luego de algunos cabildeos- terminó reconociendo que su amigo le “pagaba para tener sexo”.
“¿Y quién hacía de hombre?”, repreguntó el acusador público, a lo que Andrada contestó con un lacónico “yo”.
El propio fiscal refirió que la vinculación sexual entre el presunto homicida y el testigo clave surge del expediente, y recordó que la noche del hecho Andrada, López y Medina estaban en la vivienda de la pareja comiendo y bebiendo, hasta que se produjo la muerte de la mujer.
Según el acusado, Medina se ahorcó con un cable en la cocina de la vivienda, mientras él se encontraba durmiendo en una de las habitaciones. Pero López declaró haber presenciado una discusión entre la pareja, que terminó cuando Andrada golpeó a su mujer con una silla en el rostro y la dejó inconsciente. Seguidamente, y tras buscar un cable de electricidad de 2,5 milímetros que había sobre el ropero de uno de los dormitorios, la estranguló mientras la víctima yacía en el suelo.
En un primer momento, quizás atemorizado por lo que pudiera sucederle, López no reveló lo que había visto. Pero después de algunas horas habló con uno de los policías que había concurrido a la vivienda y le contó su versión de los hechos.
Se trata del ya ex funcionario policial Claudio Núñez, quien ayer compareció en la sala de audiencias de la Cámara del Crimen para relatar su intervención en el caso, a poco de ocurrido.
Junto al cabo Franco Devalis, fueron los primeros en arribar a la vivienda de calle La Rioja sin número, ubicada en el predio del Balneario Municipal de Pampayasta, donde se produjo el deceso de Medina.
Fue precisamente Cándido López quien concurrió a la dependencia policial a comunicar que la mujer de Andrada se había ahorcado. Y cuando los uniformados llegaron, la encontraron tirada en el suelo, boca arriba, con un cable en el cuello y sangre en el rostro.
Núñez dijo que al día siguiente del hecho, el principal testigo se contactó con él y le contó lo que en realidad había ocurrido en la vivienda, sindicando a Andrada como el autor del crimen.
Preguntado por el fiscal, el ex policía describió a López como “una buena persona”.
El segundo y último testigo de la jornada inaugural de este juicio fue Elio Miguel Durán, vecino de Pampayasta y domiciliado a la par de la casa de López.
Con un particular tono campechano, Durán dijo que mientras estaba durmiendo, escuchó gritos en la vereda y que golpeaban la puerta de la casa de al lado. Inmediatamente supo que era Andrada, porque reconocido su voz. Luego varios minutos, el acusado y su vecino salieron de la vivienda, y poco después llegó la Policía, aunque dijo que no alcanzó a ver qué pasó.
“Como vecino, es un buen muchacho… buenísimo”, enfatizó el testigo cuando el fiscal lo interrogó sobre la personalidad de López. Y cuando le preguntaron sobre Andrada, Durán respondió: “No tengo nada que decir de él”.
Sigue a las 9
El presidente del tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta hoy a las 9 para receptar cuatro nuevos testimonios, mientras que mañana comparecerán los dos últimos testigos.
Se estima que el lunes pronunciarán sus alegatos el fiscal Márquez y la defensora oficial Silvina Muñoz y que el veredicto de jueces y jurados se conocerá el martes.
FOTO 2: Elio Durán (a la izquierda) y el ex policía Claudio Núñez fueron los dos únicos testigos que declararon en la primera audiencia. Hoy harán lo propio otros cuatro, entre ellos el testigo clave Cándido López