Hace 34 años Ana María Paz llegó al barrio Los Olmos, de Villa Nueva. Cuando define como era el sector por esa época, se refiere a una sensación “de tanta soledad”, debido a que apenas había unas pocas casas. “El resto era todo quintas”, recordó.
La familia de Ana María pudo construir su vivienda gracias a un plan implementado por ambas Villas y que benefició a seis familias. “La Municipalidad de Villa Nueva cedió el terreno y la de Villa María, los materiales. Nosotros pusimos el trabajo”, dijo.
Allí vio crecer a sus dos hijas, que hoy también viven en el barrio, a sus cinco nietos y nueve bisnietos. A la par que crecía su familia, el sector vecinal se desarrollaba. “Empezaron a hacerse casas y el barrio se puso grande. Hay barrios enteros, como el de Cáritas, que le dio más impulso”, indicó.
Hace 13 años enviudó. Y siguió adelante, acompañada por su familia y sus vecinos. “Hay muy buena gente y otra no tanto”, dijo. Como en todos lados.
Su esposo fue un hombre muy querido en Los Olmos. Se trata de Aladino Cornejo, un trabajador municipal, hincha del baby El Porvenir y hasta se desempeñó como presidente del centro vecinal.
“Mi marido trabajó mucho para las instituciones. No le puedo decir las canchas de fútbol que hizo, cómo colaboró”.
También fue un protagonista de los Carnavales. Tanto fue así que hasta hace poco la batucada se llamó “Las Manos de Aladino”, recordando el nombre de uno de los impulsores de la celebración carnestolenda.
Cabezas
El 25 de enero de 1997, en Pinamar, fue hallado el cadáver del reportero gráfico José Luis Cabezas. La noticia conmovió al país y en Villa María el Cispren (gremio de prensa) impulsó el proyecto para que una calle lleve su nombre.
La Municipalidad de Villa Nueva aceptó la idea y en un acto masivo, el 1 de agosto de 1998, el barrio Los Olmos contó con la primera calle del país que lleva el nombre del reportero gráfico.
Ana María es custodia del lugar. El monolito está siempre cuidado por ella y cada aniversario del fallecimiento recibe a los periodistas y fotógrafos que llevan la ofrenda floral para no olvidar el asesinato.
“Me acuerdo que para la inauguración de la calle vino la hermana de Cabezas, Gladys”, dijo.
La familia anfitriona hizo sentir a Gladys y los suyos como en su casa, emocionando a todos la amabilidad y bonhomía de los vecinos.
Lo mismo ocurrió tiempo después, cuando llegaron a conocer la primera calle José Luis Cabezas los padres del reportero gráfico asesinado.
La actualidad
Ana María entiende que el barrio está “un poco olvidado”, al menos desde la ruta hacia el final de Los Olmos.
“Esta parte está como abandonada, apenas un poco de limpieza. Pero no llegan nunca el gas ni las cloacas. Falta mucho para crecer”, indicó.
Otro tema de preocupación es la inseguridad. “La Policía pasa cada tanto, pero siempre se escuchan cosas y la verdad, se ha puesto un poco inseguro”, concluyó.
FOTO 2: Cada año los reporteros gráficos de la ciudad rinden un homenaje a José Luis Cabezas, en la primera calle del país que lleva el nombre del fotógrafo asesinado un 25 de enero de 1997.