Cuando juega con Talleres, Alumni siempre es local y visitante en el mismo lugar: el Estadio cordobés Mario Kempes. Dato curioso que no hace nada más que beneficiar al poderoso y juntar más dinero.
Una muestra reciente es el último partido que los enfrentó en el actual Torneo Argentino 2012/13, el 8 de setiembre pasado, por la cuarta fecha de la Zona Norte. Allí, Alumni fue “dueño de casa”.
Esa vez, Talleres le ganó ajustadamente al “local” por 1 a 0, con un tanto de penal del goleador del certamen, Gustavo Klusener, esta noche presente desde el arranque.
Hoy, por fixture y programación normal, Alumni no cambia localía porque le toca ser visitante y le toca enfrentar nada menos que a un Talleres que viene en levantada en las últimas fechas y que, en la anterior, venció como visitante al líder Gimnasia y Tiro de Salta por 4 a 2.
El equipo cordobés comparte la segunda posición con San Jorge de Tucumán, con 26 unidades, pero lejos del puntero, que les lleva 9 puntos.
Alumni está en la otra punta. Se ubica en el penúltimo lugar que comparte con Guaraní Antonio Franco de Misiones, con 13 puntos, aventajando por 8 unidades al último, Racing de Córdoba.
Alumni, a los “tumbos”, ganó al fin en Plaza Ocampo a Central Norte de Salta por 1 a 0, en la fecha anterior y eso lo hace estacionar en Córdoba con otro estado de ánimo.
Desde que Héctor Arzubialde se hizo cargo de la dirección técnica, Alumni perdió con San Jorge en Tucumán por 2 a 1, con Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto en Plaza Ocampo por 2 a 0 (Copa Argentina) y después vino la tan esperada victoria.
Arzubialde estará esta noche en el banco de suplentes donde tantas veces estuvo, cuando dirigió precisamente a Talleres.
El entrenador “conoce el paño” y ya tendrá su estrategia para el enfrentamiento. Talleres no es invencible y ha perdido en ese mismo estadio con rivales “accesibles”. Pero la misión del equipo villamariense es por demás riesgosa, pero no imposible.