Sandra Russo, la periodista de Página/12 y “678”, fue la encargada de cerrar el Encuentro ante una sala colmada. Tras la presentación de conclusiones del Encuentro a cargo del director de Extensión, Omar Barberis (quien anunció la edición 2013 del evento), Russo comenzó su disertación sobre las recientes denuncias que el Grupo Clarín presentó a la justicia sobre su propia persona y otros periodistas “oficialistas” a la par de militantes y funcionarios por “incitación a la violencia y coacción agravada”.
Dado que el mismo Grupo adelantó que el lunes va a retirar o rectificar la demanda hacia los periodistas, indicó que “la injusticia no se termina allí, sino que deja abierta la posibilidad de criminalizar la militancia”.
Además, precisó que “se trata de una intimidación latente, dado que legalmente pueden reactivar la causa en cinco años”. “Fue una acción descabellada y de ultraderecha surgida de una mente autoritaria y dictatorial que no existe ejemplo alguno en el mundo. Hasta la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) les pidió que retiraran la demanda”, agregó.
Luego añadió que “esto no hubiese podido prosperar si algunos colegas que trabajan en ese medio no nos tildaran de chorros, ratas y mercenarios. Lo que se hizo fue formatear judicialmente lo que siempre nos dicen, que no somos periodistas, sino agentes paraestatales y eso es muy grave”. Del mismo modo relató cómo fue la convocatoria de la Comisión de Libertad de Expresión del Congreso de la Nación. “Sólo estaba el oficialismo y de la oposición cuatro legisladores (entre ellos Víctor de Gennaro y Claudio Lozano). El radicalismo y parte del FAP no repudiaron la demanda de Clarín, aunque sea por un mínimo umbral de dignidad”. Más adelante aclaró sentirse una periodista militante, pero “muy profesional a la vez”, antes de hacer un repaso por su carrera en los medios en relación a la situación política en el país. “En los 90 no es que no nos dábamos cuenta de la manipulación mediática, pero pasaba que no se podía hacer nada. Y en política no había un liderazgo en el que pudiéramos confiar”, subrayó antes de arriesgar que “el kirchnerismo es la fuerza política más grande de los últimos 50 años”.
Sobre Clarín y el “7D” puntualizó: “Es una corporación a la que no le importa la democracia y no le importa el periodismo, sino sus propios negocios; hasta pueden llegar a vender gobiernos. Para el ‘7D’ lo que está esperando es el momento en que se desate la violencia”.