Un joven tambero, de 19 años, murió el viernes por la noche en el hospital de Etruria tras haber recibido una herida de arma blanca en el costado derecho del pecho.
Se trata de Alejandro Martín Orellano, trabajador golondrina oriundo de Laborde.
Por el hecho fue detenido otro joven, procedente de Corrientes, de 26 años de edad, de quien no se brindó oficialmente la identidad, aunque trascendió que se apellidaría Gómez, quien sería el autor de la letal puñalada.
El violento episodio tuvo lugar en un conocido establecimiento rural ubicado a unos seis kilómetros del casco céntrico de Etruria, propiedad de Leonel Lerda.
El pedido de auxilio en la dependencia policial quedó registrado a la hora 21.
Un puntazo en el pecho
Todo parecía tranquilo en la antigua construcción en forma de “L” en la que residen los trabajadores y encargados del tambo en el campo de los Lerda.
Generalmente, a las 21, ya todos duermen porque la actividad comienza temprano, alrededor de las 2.
Pero el viernes por la noche, la calma habitual fue rota por los acalorados gritos de Orellano y Lerda, quienes, aparentemente, mantenían una disputa por cuestiones de trabajo, indicaron fuentes allegadas a la investigación.
En esa circunstancia, aparentemente, Gómez esgrimió un cuchillo e hirió a Orellano en el pecho.
Manando sangre por el corte, Orellano fue a golpear la puerta del encargado para mostrarte que estaba herido.
El encargado no lo dudó e inmediatamente dio aviso de lo que estaba pasando.
Desde la central policial, por radio, comunicaron la novedad a la Patrulla Rural, que se encontraba cerca del escenario de la pelea.
También fue convocada la ambulancia del Hospital de Etruria.
Patinando en el barro
No le fue sencillo al móvil policial ni a la ambulancia llegar hasta el establecimiento Lerda. Es que a esa hora habían llovido casi 30 milímetros y los caminos, habitualmente guadales, estaban muy difíciles de transitar. Ambos vehículos fueron patinando en el barro poco firme hasta acceder al lugar del hecho.
Eran las 21.15 cuando llegó la ambulancia.
Cargaron a Orellano y volvieron al camino, mientras la Policía se quedó en el escenario de la pelea, realizando diversas diligencias.
Allí fue detenido Gómez, quien, según deslizaron algunos testigos, estaba como atontado, como sin comprender que podía haber herido de muerte a su compañero de trabajo. Por eso no atinó siquiera a huir.
A las 21.35, los médicos confirmaron el deceso de Orellano.
El fiscal de Instrucción del Primer Turno de los Tribunales de Villa María, Félix Martínez, ordenó que se realizara una autopsia, por lo que el cuerpo de la víctima fue llevado a la Morgue judicial de Córdoba para que se le practique la pericia indicada.
Martínez aún no formuló oficialmente la imputación.