En la nueva sede institucional de calle Mendoza en la ciudad de Córdoba, complementaria de la actual y recientemente inaugurada, el nuevo presidente de la Junta Directiva del Consejo de Médicos de la provincia de Córdoba, Rubén Spizzirri, elegido por sus pares en la Asamblea de Delegados realizada el 10 de noviembre último, fue entrevistado por un cronista. El motivo: dialogar sobre los proyectos que se abren con la flamante gestión, en un día tan especial como lo es el Día del Médico.
-Doctor Spizzirri, ¿imagino que es todo un acontecimiento iniciar gestión a la par de estar estrenando nueva sede?
-Más que un acontecimiento, es un inmenso compromiso con todos los colegas. El objetivo es dar respuestas a las necesidades de los médicos. Es cierto, la gestión se inicia, precisamente, con los preparativos de traslado hacia este nuevo edificio y eso tiene, al menos para nosotros, un sentido simbólico. De alguna manera, la gestión del doctor Mario Daniel Fernández, recientemente fallecido, culmina con la construcción de esta sede que viene a responder a las necesidades que demandan actualmente las funciones y responsabilidades del Consejo, diseñada muy especialmente para las tareas de formación profesional. Toca ahora a esta gestión que se inicia dotar de vida, de calor, de movimiento a esa estructura, para que se convierta realmente en la casa de los médicos.
-¿Cuáles son los principales proyectos que se proponen?
-Debo aclarar que esta nueva gestión es una continuidad de la realizada por el doctor Fernández y varias de las nuevas iniciativas ya se están poniendo en marcha. Justamente, en la Asamblea de Delegados que nos confirió la conducción de la institución propusimos y encontramos un apoyo unánime para establecer, con base en un análisis de la postergación económica de los médicos, en especial de los recién recibidos, la diferenciación en el cobro de la matrícula. Ahora, en el primer año de matriculado, los nuevos colegas tendrán una rebaja del 50% en el valor de la cuota y de 25% en el segundo año. Es realmente una medida trascendente que responde solidariamente a una situación.
-¿Qué otras acciones están previstas?
-Una preocupación permanente del Consejo, ya que es una de sus funciones específicas, es la formación profesional. A cargo de la institución está la responsabilidad de otorgar, a través de un proceso educativo, el certificado de especialista, así como su renovación, a lo que se suma la necesidad de una educación médica continua, en virtud de los avances científicos y tecnológicos en el campo de la salud. Sólo a modo de ejemplo, para dimensionar su importancia, podemos decir que anualmente se otorgan alrededor de 600 nuevos certificados de especialista.
La idea que estamos trabajando es cómo unir todos estos esfuerzos en una suerte de escuela de enseñanza médica. A su vez, recogiendo experiencias anteriores, queremos concretar el proyecto de contar con una aula virtual enfocada a facilitar el acceso a la formación a los médicos del interior. En esta área cabe destacar otro reconocimiento que estamos haciendo a los colegas: en mérito a una trayectoria, establecer la renovación vitalicia de la especialidad, a partir de la sexta renovación. Un largo camino, si tenemos en cuenta que las renovaciones deben realizarse obligatoriamente cada cinco años.
Tres problemas
-Hoy es el Día del Médico, ¿cuál cree que son los principales problemas que afectan actualmente a los médicos?
-Fundamentalmente, tenemos tres temas que nos preocupan: por un lado, la postergación de los salarios médicos que venimos arrastrando desde hace tiempo y que hace ciertamente a la dignidad profesional; por otro, estrechamente vinculado a las condiciones en que desarrollamos nuestra labor, un creciente fenómeno de insatisfacción profesional, que se conoce como “burn out” o, más comúnmente, como el síndrome de cabeza quemada y, por último, una creciente -también- manifestación de violencia contra los profesionales médicos, que exige revisar los sistemas de salud.
Por último, el titular del Consejo Médico aprovechó la oportunidad para "hacer llegar a todos los colegas, en nombre de la Junta Directiva, nuestro saludo y la convicción, con la que venimos insistiendo desde hace tiempo, de que sólo con unidad, solidaridad y organización seremos fuertes para afrontar los escollos. Con un sueño, sobre el que venimos trabajando, no sin dificultad, poder ofrecer una obra social para todos los colegas.