“A un año del asesinato de mi hijo Lautaro de 19 años, el dolor no cesa.
¿Cómo poner en palabras emociones que se transforman en lágrimas?
¿Cómo describir el vacío, la ausencia, la falta…?
No ha pasado un día sin que me pregunte: ¿por qué a él?, un joven papá trabajador, emprendedor, lleno de proyectos, un hijo maravilloso, un joven de bien.
¿Se pudo evitar su muerte?
No lo sé, pero la realidad es que mi hijo ya no está.
Hoy me motiva acercarles estas humildes palabras de madre dolida y destruida, porque deseo y voy a luchar porque se haga justicia en nombre de Lautaro.
Pasado casi un año de su muerte, de los seis miembros de la patota que lo asesinaron, sólo uno de ellos está imputado. Los demás están libres porque la Fiscalía de Villa María los cree inocentes.
¡¿Cómo defender lo indefendible…?!
El pasado 18 de diciembre de 2011 una patota de seis jóvenes atacaron a golpes de puño y patadas en el piso a Lautaro hasta dejarlo indefenso, sin posibilidad alguna de escapar, hasta que uno de los miembros de esa patota arrojó sobre su cabeza un ladrillo block, provocándole la muerte.
Y aquí va mi pregunta: ¿por qué están libres estos homicidas, si todos buscaron, ayudaron y fueron parte de la muerte de mi hijo?
Creo que en la Justicia también se usa el sentido común, la lógica y, en este caso, no hacen falta demasiados fundamentos o explicaciones para condenar a todos quienes fueron parte de la muerte de Lautaro, los seis jóvenes de la patota, en menor o mayor medida, colaboraron a que hoy mi hijo no esté conmigo ni con sus dos pequeños hijos.
Este pedido no sólo es de justicia. Es de nunca más, para que ninguna otra madre viva de este modo la pérdida de un hijo, sentir que te roban lo más preciado de la peor manera.
Y hoy, se suman a este inmenso dolor, la bronca, la injusticia, el pensar que cinco jóvenes inadaptados, violentos, asesinos, siguen sus vidas como si nada hubiese pasado; siguen mimetizados en nuestra sociedad hasta que otro episodio de este tipo los involucre nuevamente.
Creo profundamente en la Justicia Divina, pero también quiero creer en la Justicia del Hombre. ¿Podré hacerlo o me sorprenderán?”
Susana Raquel Correa (mamá de Lautaro Piva)
DNI 20.937.135