A los empleados y responsables de Supermercados Top:
Con la consideración que cada uno merece... No crean que buscando algún medio para divertirse a costa de lo irrespetuoso y molesto para los demás hace a sí mismo importante y necesario en un determinado lugar, a veces no es más que la falta de capacidad, responsabilidad y respeto hacia sí mismo, hacia quienes directa o indirectamente nos están ayudando a vivir, a forjar un destino mejor, mejorando las oportunidades de trabajo y de vida.
La buena atención al cliente, la amabilidad, la seriedad y el don de gente, en algunos empleados se pueden ponderar y es algo que los destaca, pero lo lamentable es cuando hay alguien que no está a la altura de las circunstancias, la falta de madurez personal hace que resulte molesto. Al trabajo lo necesitan, sólo basta que lo hagan bien, esto resulta personalmente más gratificante que perder el tiempo en hacerlo mal aunque a veces no sean totalmente los culpables de que sea así, y a pesar de que quizás el sueldo no sea el reflejo de la tarea que deben realizar.
Cuando un cliente compra algo, ya sea de perfumería o cualquier otro artículo que tenga dispositivo para hacer sonar la alarma cuando alguien comete alguna infracción y quiere disparar con lo robado al pasar por la puerta, después que abonó el importe del mismo en la caja y cuyo dispositivo de alarma no fue quitado por el cajero debidamente, esta negligencia resulta molesta cuando la alarma suena y corresponde volverse después que ha salido a la calle, antes de que lo corran (porque he visto que sucede), cuando las reglas están a la vista y vacían las bolsas de las compras, dentro del local a la vista de todo el resto del público, encuentran la mercadería con el dispositivo, van hasta la caja y vuelven como diciendo ya tuvimos nuestra cuota de diversión.
Si esto lo hacen por seguridad (colocar los dispositivos de alarma) por temor a los robos, no le encuentro sentido porque de esta manera lo único que se consigue es hacer incomodar a los clientes que les consumen y que gracias a todos ellos los negocios pueden subsistir. Si el cliente es mal atendido puede irse y con el tiempo por las malas costumbres terminen fundidos y cerrando sus puertas. Los clientes que vamos diaria o semanalmente no somos los ladrones.
Los ladrones conocen los sistemas de alarma, algunos de estos también detectan armas al entrar, sin embargo se ha comprobado que a pesar de todo logran sortear esto y una vez adentro se dirigen a la caja de cliente o caja fuerte donde tampoco suena la alarma cuando están actuando los delincuentes, lo que nos demuestran que son muy inteligentes.
Nadie sabe lo que le depara la vida y cuando se busca actuar mal para molestar al otro, a veces la vida misma busca venganza y se encarga de hacer pagar las fechorías realizadas.
Ya que no se entienden los verdaderos motivos de estos dispositivos de alarma para qué se usan. Si quieren proteger los artículos de perfumería u otros, ¿Por qué no cierran el espacio, colocan un mostrador y la encargada de la sección atiende al público como en cualquier otro negocio? La cantidad de chicos que se ven reponiendo las mercaderías en las góndolas alcanzaría para la atención directa al público en todas las secciones que parecen no tan controlables.
Esto parece algo creado para el momento de la pavada y para reírse cuando el cliente debe volverse y sacar la mercadería de la bolsa de compras después de haber pasado por la caja y haber abonado el costo de cada mercadería.
Parece que llegué justo en el momento de la pavada, cuando iba entrando venía casi corriendo uno de los empleados, yo entré y cuando estaba alejada del sistema sonó la alarma en la puerta.
No culpo totalmente a los jóvenes y adolescentes de lo ocurrido ya que en la sociedad en que vivimos es poco, el ejemplo que pueden tomar, sólo deberían hacerse la idea que les falta mucho camino por recorrer y mejor sería que mejoraran en el respeto hacia los mayores, que hemos vivido en una sociedad con mejores costumbres que las que se practican ahora. Esta época en que vivimos hoy no es más que una “orda salvaje”, un poco más modernizada y con tecnología más adelantada que no hace tampoco a la ecencia del hombre en sí, sino que facilita su paso por la Tierra. Por eso los elementos tecnológicos deben ser bien utilizados para que no se vuelvan en contra.
Pienso que esto debería resolverse para bien de todos. Tener en claro para qué se coloca la alarma en la puerta. Si es para que haya una alerta si alguien roba o para ensuciar al cliente de todos modos, haciéndoles pensar a los demás que es un ladrón. ¿No han entendido cómo funciona y no se dieron cuenta que cuando el cliente va a otro negocio la alarma vuelve a sonar? Y vuelve a pasar otra vez por la misma incomodidad.
Espero una solución pronta o adecuada.
María del Carmen Merino
LC: 4.261.390