La actitud sospechosa de un sujeto posibilitó que personal de la patrulla preventiva frustrara un robo que estuvo a punto de consumarse en el centro de la ciudad, informó la Unidad Departamental.
El procedimiento se concretó alrededor de las 9 de la víspera, en una obra en construcción situada en Entre Ríos 1050 (donde meses pasados funcionó una tradicional pizzería), donde se realizó la demolición del antiguo edificio.
Allí, los agentes encontraron, listos para ser acarreados, dos impresoras y una CPU que pertenecen a la firma comercial Red Megatone, situada a mitad de la segunda cuadra de calle San Martín, pero cuyos fondos colindan con la obra en construcción.
Los uniformados determinaron que los ladrones habían ingresado por una ventana ubicada en la parte trasera del local comercial.
Se constató que la reja de dicha abertura, que corresponde a una de las oficinas de la firma que vende electrodomésticos, se encontraba violentada.
En el procedimiento, la Policía secuestró las partes del equipo informático, las que fueron trasladadas a la sede de la Comisaría de Distrito.

Una carnicería

Un hecho de similares características se produjo a las 4.55 de la víspera en una carnicería situada en Buenos Aires y Nicolás Sarno, en barrio San Nicolás.
En el lugar, los agentes detuvieron a una mujer de apellido Torres, de 27 años, residente en Catamarca y Mafalda Gilli, en relación a un “intento de robo y daño” provocado en perjuicio del mencionado comercio, propiedad de una persona de apellido Castellano, de 53 años, domiciliado en San Juan 2216.
Los policías constataron que los ladrones habían violentado la puerta de ingreso, para lo cual rompieron el vidrio de la abertura.
La Unidad Departamental aclaró que, pese a constatar los daños y secuestrar una barreta de hierro de un metro de largo y cinco centímetros de ancho, no se observó la falta de ningún objeto del interior de la carnicería.