Tras las manifestaciones emitidas por la Organización No Gubernamental (ONG) Worldwide Events to End Animal Cruelty International (WEEAC) “respecto a la situación calamitosa en cuanto a bienestar animal en el municipio de Villa María y las gestiones ineficientes que desde la comuna se han hecho para solucionarlo”, publicadas por EL DIARIO en su edición del miércoles último, vecinos de la ciudad comenzaron a remitir cartas (donde se aborda la temática) al intendente Eduardo Accastello.
En la misiva, enviada de manera individual, le expresan al mandatario que ellos tienen conocimiento sobre el proyecto de ordenanza que será tratado próximamente en el Concejo Deliberante.
Respecto a la iniciativa consideraron que “tiene puntos que contravienen con las leyes nacionales de protección animal y las competencias de funcionarios públicos que deben velar por el bienestar de la comunidad”.
También consideraron que el marco legal que se pondrá a consideración de los ediles “sólo ahondan los problemas que desde hace varios años viene padeciendo la ciudad de Villa María referente a la falta de control de fauna urbana, tracción a sangre, carreras de galgos, registro y tenencia responsable de mascotas”.
Sobre el último tema expuesto opinaron que la gestión accastellista “no sólo está desatendiendo su responsabilidad, sino además negándola para adjudicársela totalmente al ciudadano villamariense” creando un “impuesto al perro”, siendo esto “un acto arbitrario que coarta la libertad de los contribuyentes a tener animales en buenas condiciones”.
A la vez que hicieron conocer su rechazo, los manifestantes peticionaron que se “revea el enfoque de la ordenanza, por la implementación de soluciones éticas y profesionales, que no perjudiquen las futuras campañas de adopción de animales y se trabaje arduamente en estos próximos años en castraciones, vacunación y desparasitación, así como con la educación de los ciudadanos para evitar los futuros abandonos y malos tratos”.
Malditas costumbres
Así mismo, y por su parte, los integrantes del colectivo proteccionista internacional brindaron consideraciones acerca de las carreras de galgos y movilidad con tracción a sangre, actividades donde la legislación propuesta no tendría ningún tipo de incidencia.
“Dejamos en claro que nosotros como proteccionistas y ONG no vamos a avalar una ordenanza que regule las carreras de galgos y la tracción a sangre animal en Villa María”, resaltaron los referentes de la WEEAC.
“El municipio, que en lugar de prohibirlas por ser un acto manifiesto de maltrato animal y penalizado por la ley nacional, las refrenda con una ordenanza, legalizando de esta forma dos tipos de flagrante maltrato animal y violando una ley nacional vigente.
“Hemos colaborado con propuestas de soluciones mediante castraciones masivas, trayendo veterinarios que se ofrecían a ejemplificar el método de campaña de castración y capacitar al personal, así como la presentación de un proyecto integral de control de fauna urbana, tenencia responsable y registro de mascotas, todas nuestras propuestas no fueron tratadas ni aceptadas”, concluyeron.