El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa María hizo en 2012 la mayor inversión anual realizada en sus 61 años de vida, según confirmó ayer su presidente, Héctor Bersano, a EL DIARIO.
En la sede de calle General Paz presentó, junto a Gustavo Nicola, todo lo adquirido en el año que termina y también lo invertido en capacitación. En total, la suma ascendió a 1.811.091 pesos.
En conferencia de prensa, se agradeció al Gobierno de la Nación, al de la provincia de Córdoba y a los “amigos solidarios” por el aporte realizado para la adquisición de los elementos.
Bersano precisó que esta inversión superó a la efectuada en 2001, cuando el cuartel celebró sus 50 años y se compraron una autobomba y dos trafic cero kilómetro.
En julio de 2012 “tuvimos un plus que significó el aporte de empresarios”, quienes brindaron 10 mil pesos cada uno (en su mayoría) y se logró reunir 550 mil pesos, según especificó el titular de Bomberos a este matutino. Algunos lo dieron de manera anónima.
Uno por uno
En el año en curso se compraron dos camiones Fiat Iveco EEV holandeses. Uno sirve para el rescate vehicular, el otro (que está por llegar en estos días) es una autobomba de primer ataque. Los dos rodados causaron una erogación de 1.400.000 pesos.
Por su lado, se invirtió 34.172 pesos en equipamiento para rescate urbano (motopiedras, martillos rotopercutor, cuerdas, palas, picos, amoladoras, barretas, masas, trozadoras, discos de corte), 40 mil pesos en equipamiento para rescate vehicular (chalecos de extricación, sierra sable, herramientas de corte y expansión), 25 mil en equipamiento para incendios rurales (kit forestal para la sofocación de incendios rurales) y 181.919 pesos en equipamiento para protección personal (overoles, trajes de buceo, pares de botas, trajes estructurales, capuchas ignifugas, etcétera).
En tanto, se destinaron 45 mil pesos en capacitación a integrantes del cuartel como las concretadas en Chile y Brasil. Se entrenaron cuatro perros para la búsqueda y el rescate de personas con y sin vida. Y 85 mil pesos fueron a parar en la construcción de un laboratorio para la carga y la reparación de equipos de respiración autónoma, además de ampliarse la sala de máquinas y refaccionarse el techo de la misma.